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#OctubredeMiedo

I #OctubredeMiedo
Terrorbit 2020

31 espeluznantes recomendaciones para pasar un mes entero de horror hasta la víspera de Halloween


Octubre es, sin lugar a dudas, el mes más terrorífico del universo cinematográfico y, a pesar, de que el panorama de cine de terror ha sufrido un gran cambio este año debido a la horripilante aparición de la pandemia de Covid-19, los aficionados aún tenemos ganas de seguir siendo asustados todos los días.

En términos de la pandemia es posible que las cosas sigan cambiando, que los estrenos de este año se trasladen al próximo o se hagan a través de las plataformas VOD, pero en Terrorbit no nos hemos dejado superar por la tragedia y seguiremos haciendo nuestras recomendaciones y nuestras reseñas, ya sea que los visionados se produzcan desde la comodidad de casa o en la oscuridad de una multisala de cine.

Y, este mes de octubre, lejos de quedarnos sin nuestra dosis de terror diaria, hemos confeccionado la lista de reproducción de clásicos del género más aterradora y espeluznante de todos los tiempos. Muchos de vosotros quizás no hayáis oído hablar de un buen puñado de estas películas, muchos las habéis visto en enciclopedias o en viejas emisiones televisivas del siglo pasado, pero os aseguramos que serán las grandes ganadoras de vuestra próxima maratón de películas de terror de Halloween.

¿Estáis preparados? ¿Os apetece abrir boca antes de la noche de Halloween? Pues, atentos que empezamos…


Aquella casa en las afueras (1980)

Imagen por cortesía de @ Kalender Films International

Día 1: Aquella casa en las afueras (SPA, 1980)

Siguiendo el éxito internacional de La última casa a la izquierda (1972) de Wes Craven, el realizador y escritor Eugenio Martín rodó este thriller psicológico sobre una mujer embarazada que se muda a una lujosa y solitaria casa para pasar los últimos meses de su embarazo, sin saber que es el mismo lugar donde tuvo un aborto ilegal en su juventud. Fuertes connotaciones sociales, típicas de la época, y flojas interpretaciones lastran en demasía a una película que marcó el comienzo de una nueva era del cine de horror en España y se anticipó con su argumento a obras maestras del género como la francesa Al interior (2007) de Alexandre Bustillo y Julien Maury.



Hausu (1977)

Imagen por cortesía de @ Paramount Home Entertainment

Día 2: Hausu (JAP, 1977)

Estrenada en España dentro del marco oficial del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, este film del realizador japonés Nobuhiko Ôbayashi sobre un grupo de colegialas que viajan hasta la casa de la tía de una de ellas, para descubrir que practica el canibalismo y que se han convertido en el menú principal, es una de las películas más extravagantes y raras del cine japonés. De estética pop y con gruesas pinceladas de psicodelia y cine de artes marciales, esta surrealista combinación de comedia y terror, en su momento, fue muy aclamada por la crítica y rápidamente se convirtió en una película de culto para los amantes del terror asiático, comparada incluso con los los primeros films de Sam Raimi y Peter Jackson.



Cromosoma 3 (1979)

Imagen por cortesía de © New World Pictures

Día 3: Cromosoma 3 (CAN, 1979)

El maestro del cine de terror David Cronenberg no podía faltar en una lista de recomendaciones para una maratón de Halloween y los niños mutantes homicidas de Cromosoma 3 se bastan por sí solos para provocar los terrores más incontrolables. Este fascinante body horror sobre una vengativa mujer que exterioriza sus frustraciones y su odio en forma de violentas criaturas asexuadas, volvía a convertir la figura de inocentes niños encapuchados en la imagen central de otra pesadilla cinematográfica y su demencial alumbramiento es Cronenberg en estado puro.



El fantasma de la calle Morgue (1953)

Imagen por cortesía de © Warner Bros.

Día 4: El fantasma de la calle Morgue (USA, 1953)

Tras el enorme éxito cosechado por Warner Bros. con Los crímenes del museo de cera (1953) , una de las mejores películas rodadas en formato 3-D, la productora decidió repetir la fórmula con este modesto y más que aceptable remake del clásico El doble asesinato de la calle Morgue (1932) de Universal. Donde, Roy del Ruth, un director reconocido por sus aportaciones de cine negro con James Cagney, se centra más en la acción propiamente en sí que en la figura del científico loco o mad doctor, pero donde Bela Lugosi se elevó a los altares de la interpretación con su retrato turbio y expresionista de un zoólogo loco en el París del siglo XIX, que se sirve de un simio para cometer su crímenes, Karl Madden sobreactúa como nunca. Del Ruth, que a diferencia de André De Toth, no creía tanto en las posibilidades del proceso 3-D, lo desaprovecha enormemente, aunque nos deja al menos un secuencia inolvidable en la que el simio interpretado por Charles Gemora (quien también estuvo en la versión de 1932), alcanza el paroxismo asesino con el retumbar de las campanas de una catedral.



Magic - El muñeco diabólico (1978)

Imagen por cortesía de © Twentieth Century Fox

Día 5: Magic (USA, 1978)

Perturbador thriller psicológico dirigido por Richard Attenborough y protagonizado por un Anthony Hopkins aún lejos de su posterior fama. Está basado en una novela del prestigioso William Goldman, quien fue también el autor del guión, y cuenta la historia de un mago mediocre que utiliza a un muñeco de ventrílocuo para sus actos y es atormentado por el muñeco hasta cometer una serie de brutales asesinatos. Curiosamente, Attenborough venía de un sonoro fracaso comercial con la dirección de Un puente lejano (1977) y decidió arriesgar con un género que no dominaba para contar esta oscura metáfora sobre las consecuencias de renunciar a uno mismo en favor del éxito y la locura psicótica que acecha en el interior de todos nosotros.



Alraune (1952)

Imagen por cortesía de © Kinowelt Home Entertainment

Día 6: Alraune (GER, 1952)

La última adaptación cinematográfica de Mandragora , la magistral novela de Hans Heinz Ewers y precursora del subgénero de mad doctors, con Hildegard Knef y Erich von Stroheim. Empapada de los habituales elementos del expresionismo alemán de finales de los años 30, Alraune cuenta la historia de una enigmática mujer que resulta ser el producto de los experimentos de inseminación artificial de un científico loco que insemina a una prostituta con el semen de un asesino ajusticiado en la horca. Después de otras cuatro versiones anteriores, el acierto de Arthur Maria Rabenalt fue introducir en la historia una mayor carga sexual y combinar la atmósfera expresionista con el gótico. La presentación de Alraune como una figura casi fantasmal, envuelta en la niebla, es sencillamente inolvidable.



La novia ensangrentada (1972)

Imagen por cortesía de © Morgana Films

Día 7: La novia ensangrentada (ESP, 1972)

Adaptación libre de Carmilla , el clásico sobre vampirismo de Sheridan Le Fanu, que Vicente Aranda aprovecha para hacer un sobrecogedor e intenso alegato feminista. Aranda, que no había tenido mucho éxito de público en sus trabajos anteriores, decide rodar una película algo alejada de los vanguardismos y los experimentos anteriores, y se decanta por la adaptación libre del clásico pero ambientada en los años 70 y entremezclada con el más moderno concepto de psicoanálisis y la defensa del feminismo. El resultado fue un film coyuntural, intenso y sobrecogedor, masacrado por la censura del momento, y que sirvió de lanzamiento para una jovencísima Victoria Abril.



Aquella casa al lado del cementerio (1981)

Imagen por cortesía de © Fulvia Film

Día 8: Aquella casa al lado del cementerio (ITA, 1981)

Uno de los títulos más emblemáticos de Lucio Fulci, que llevó al crítico Carlos Aguilar a acuñar el término de «tablas de carnicero», que propone una vuelta de tuerca a la italiana del subgénero de casas embrujadas, tan de moda a principios de los 80, gracias al éxito comercial de films como Terror en Amityville (1979) o Al final de la escalera (1980) , alejándose con ello de sus trabajos anteriores conocidos por la crítica especializada como «La trilogía de las Puertas del Infierno». Con claras influencias de H.P. Lovecraft, Fulci cuenta la historia de una familia que se muda a una casa de las afueras de Boston, cuyo sótano esconde un sangriento secreto relacionado con los experimentos de un doctor enloquecido de la época Victoriana.



El señor de las ilusiones (1995)

Imagen por cortesía de © Warner Home Video

Día 9: El señor de las ilusiones (USA/UK, 1995)

La última película de Clive Barker como director es también una de las más infravaloradas por la crítica y el público en general. El británico, en el que conviven literatura y cine a partes iguales, se inspira en uno de sus propios relatos, aparecido en el volumen 6 de sus Libros de Sangre , para introducirnos en un fascinante y rico universo de esoterismo, violencia sexualizada y terror visceral, con una premisa ciertamente ingeniosa: entre la magia como entretenimiento y las verdaderas artes negras, apenas hay una delgada y tenue línea de separación. Un universo que se encuentra habitado por humanos normales, adscritos a la razón y alquimistas, amigos del esoterismo y lo sobrenatural, que se entremezclan cuando un detective privado que investiga la extraña muerte de un mago descubre la existencia de un culto mágico que tiene como misión purificar la Tierra de todos los no creyentes en las artes esotéricas.



La hija de Drácula (1936)

Imagen por cortesía de © Universal Pictures

Día 10: La hija de Drácula (USA, 1936)

A la sombra del éxito de otras secuelas de los populares «Monstruos de la Universal», como La novia de Frankenstein (1935) , marcada por el abandono del proyecto por parte de James Whale y la aparición del Código Hays de censura, los Estudios Universal acometen esta producción con dificultades, encargando su dirección al artesano Lambert Hillyer y el papel protagonista a una desconocida Gloria Holden. Basada en un relato del propio Bram Stoker y carente de un reparto de relumbrón, su director consigue sostener el peso de un guión pobre y un presupuesto más pobre aún, y recrear una atmósfera rica en matices mórbidos y decadentes, fundamentalmente apoyándose en la excepcional interpretación de Gloria Holden, pálida y hierática, quien nos dejó una escena excepcional envuelta en un velado lesbianismo cuando, resuelta a probar su resistencia a la sed de sangre, le pide a una bella modelo que se baje las cintas del vestido y le muestre su cuello.



Engendro mecánico (1977)

Imagen por cortesía de © Warner Bros. Home Entertainment

Día 11: Engendro mecánico (USA, 1977)

Ambientada en un futuro cercano, esta tan inquietante como injustamente menospreciada fábula de terror tecnológico está basada en una novela de Dean Koontz y cuenta la historia de una moderna computadora controlada por un procesador biológico que enloquece y se obsesiona con la mujer de su creador. Una de las más singulares películas de ciencia ficción terrorífica de mediados de los 70 que tanto le debieron a los formalismos creados por 2001: Una odisea del espacio (1968) , la revolución de la máquina, la inteligencia artificial malvada, etc.; así como a los tropos de terror psicológico propios de otra joya del género como fue La semilla del Diablo (1968) , la mujer sola frente al peligro, la inseminación forzada, etc. Además, esta película atesora una buena cantidad de referencias morbosas y un final ciertamente impactante.



La casa de papel (1988)

Imagen por cortesía de © Working Title Films

Día 12: La casa de papel (UK, 1988)

Antes del éxito cosechado en los 90 con el clásico Candyman (1992) , el británico Bernard Rose dirigió esta maravillosa fantasía terrorífica, de una gran fuerza visual y un sutil sentido del uso de la atmósfera, que está basada en una novela de Catherine Storr sobre los sueños y los traumas infantiles y que tiene lugar durante la enfermedad de una niña pre-adolescente que dibuja sus miedos y sus anhelos en un cuaderno, sueña con ellos y los convierte en realidad. Incluyendo a su padre ausente, que se aparece en su mundo irreal como una siniestra silueta en el horizonte que trata de matarla con un martillo.



El abismo del miedo (1964)

Imagen por cortesía de © Hammer Films

Día 13: El abismo del miedo (UK, 1964)

La cuarta película de terror psicológico escrita y producida por Jimmy Sangster para la Hammer y que pusieron de moda el subgénero de terror psicológico, está magistralmente dirigida por Freddie Francis, sobre todo por su utilización de una sorprendente fotografía en blanco y negro, repleta de duros contrastes entre luces y sombras, como ya hiciera en El alucinante mundo de los Ashby (1963) , su anterior película, para narrar una historia sobre la angustia de la víctima y la paranoia de la mente del criminal.



Solo en la oscuridad (1991)

Imagen por cortesía de © New Line Home Video

Día 14: Solo en la oscuridad (UK/FRA, 1991)

Dirigido por Mark Peploe, guionista galardonado con un Oscar por El último emperador (1987) de Bernardo Bertolucci, este cautivador thriller franco-británico muy cercano al estilo narrativo del giallo, propone un juego psicológico del gato y el ratón en el que un taciturno niño con una enfermedad ocular degenerativa comienza a mostrar tendencias violentas generadas por el estrés de perder la visión. De ritmo lento y algo fría, lo cual favorece a la construcción de sus personajes, Solo en la oscuridad es una de esas películas que no olvidas días después de verlas. Además, en su reparto cuenta con rostros conocidos para los amantes del género como Catriona MacColl o David Thewlis.



El ático (1986)

Imagen por cortesía de © Empire Pictures

Día 15: El ático (USA/ITA, 1986)

Claustrofóbico thriller, ambientado en norteamérica pero rodado en Italia y que supuso el verdadero momento de expansión para Charles Band tras su éxito cosechado con Re-Animator (1985) . Con la recaudación del film de Stuart Gordon, Band adquirió los estudios Dinocittá de Dino de Laurentiis y se embarcó en una serie de proyectos emblemáticos, encabezados por este film, que mezcla suspense y terror en un relato interpretado por el magistral Klaus Kinski, quien se mete en la piel del hijo de un cirujano nazi obsesionado en secuestrar y torturar mujeres en su edificio. La película contó además con una espectacular banda sonora compuesta por Pino Donaggio.



Los viajeros de la noche (1987)

Imagen por cortesía de © De Laurentiis Entertainment Group

Día 16: Los viajeros de la noche (USA, 1987)

Excelente ejercicio de estilo que supuso la segunda incursión en la realización de Kathryn Bigelow, una de las directoras más influyentes del panorama cinematográfico actual, y que propone un original cruce de géneros que abarca desde el western moderno, la típica road movie norteamericana y, por supuesto, el terror. Bigelow narra una historia de forajidos contemporáneos, reescribiendo los cánones habituales del género, donde los fuera de la ley cambiaban caballos por destartaladas camionetas pickup y se movían entre las sombras de callejones oscuros y cochambrosas tabernas a medianoche, a tenor de ser una tribu nómada de vampiros. Con aires del cine de Sam Peckinpah y de John Carpenter, y un diseño visual convenientemente granuloso y áspero, Los viajeros de la noche es un viaje nihilista hacia la pérdida de la identidad y la adicción. Con un reparto en el que destacan nombres como Bill Paxton o Lance Henriksen, recién salidos del rodaje de Aliens (1986) , y otros menos conocidos entonces como James Le Gros, Adrian Pasdar o Jenny Wright. Contó además con una inquietante banda sonora de Tangerine Dreams .



El beso (1988)

Imagen por cortesía de © Columbia Films S.A.

Día 17: El beso (CAN, 1988)

Atractivo y excelente thriller de terror sobrenatural que contaba con una Joanna Pacula, que venía de rodar la genial Gorky Park (1983) , para interpretar a una seductora modelo que intenta traspasar una maldición familiar a su sobrina adolescente en forma de parásito que se transmite a través de un beso. Cargada con ciertas implicaciones incestuosas y lésbicas, que hacían de Pacula y su fuerte acento polaco la malvada perfecta para amalgamar de manera brillante lo que parecía una confusa mezcla de elementos sobrenaturales. Para el recuerdo queda la escena del primer beso devastador dado a la versión más joven de Joanna Pacula en el marco del Congo Belga, que sienta el tono de magia negra para el resto de la película.



Las diabólicas (1955)

Imagen por cortesía de © The Criterion Collection

Día 18: Las diabólicas (FRA, 1955)

Un clásico del suspense francés dirigido con magisterio por Henri-Georges Clouzot, que adapta una novela del dúo Boileau y Narcejac y al que el paso del tiempo le ha conferido una cualidad de obra seminal en el subgénero de terror psicológico o «luz de gas» del miembro más frágil e indeseado de un triángulo amoroso. Sustentada en el extraordinario trabajo interpretativo de sus actrices protagonistas y, sobre todo, en la minuciosidad opresiva y paranoica de la puesta en escena y la extraordinaria fotografía expresionista de Armand Thirard. Una obra maestra que en su momento llegó a inspirar al mismísimo Alfred Hitchcock para adaptar, tres años más tarde, una nueva novela de los autores Pierre Boileau y Thomas Narcejac, que a la postre se convertiría en Psicosis (1958) .



Hardware: Programado para matar (1990)

Imagen por cortesía de © The Criterion Collection

Día 19: Hardware: Programado para matar (USA/UK, 1990)

El debut en la dirección del sudafricano Richard Stanley supuso uno de los films cyberpunk más interesantes de la década de los 90, que fusiona elementos tan dispares como el western y el terror tecnológico, para esbozar un discurso antimilitarista, repleto de nihilismo, sobre una escultora que trabaja con restos mecánicos desechados de un mundo post-apocalíptico y que reanima por accidente a un robot asesino. Stanley arremete con un contundente mensaje antisistema en forma de ese robot decorado con los colores de las barras y estrellas y sabe encontrar el equilibrio perfecto entre el cine de acción futurista y el body-horror cyberpunk de tripas y cables mezclados con sangre y electricidad. Lástima que en su momento la crítica especializada la confundiese con un copión barato de Alien: el octavo pasajero (1979) y no la concediese su justo mérito hasta pasados unos años, tras los que se terminó convirtiendo en un film de culto entre los aficionados.



Kuroneko: el gato negro (1968)

Imagen por cortesía de © The Toho Company

Día 20: Kuroneko: el gato negro (JAP, 1968)

Una de las dos dramas históricos o «Jidaigeki» con tintes de terror, la segunda fue la magistral Onibaba (1964) , que el director Kaneto Shindô dirigiese para la Toho en la década de los 60 y que recurrían a una premisa semejante: la idea del hombre convertido en alimaña por la guerra y el nacimiento de un horror real formado a partir de un horror figurado. Mientras sus hombres se encuentran luchando en las guerras feudales, dos mujeres son violadas y asesinadas por una banda de samuráis renegados y se convierten en seres espectrales con forma de gato negro o «bakeneko» para vengarse. Kuroneko es un cuento de terror tradicional que muestra las consecuencias desoladoras de buscar venganza y la fatalidad de tener que prolongar dicha angustia por toda la eternidad. Una modesta historia de estética muy cuidada y alegato feminista, que servía de denuncia sobre el machismo imperante en la sociedad nipona.



Hermanas (1972)

Imagen por cortesía de © American International Pictures (AIP)

Día 21: Hermanas (USA, 1972)

La revelación internacional del obsesivamente menospreciado por la crítica Brian de Palma, quizás sea por su abierta admiración por Alfred Hitchcock que le llevó a reproducir incesantemente los leitmotivs propios del genio y a ser considerado por los críticos como un imitador. Hermanas es un film de evidentes influencias hitchckonianas, incluso cuenta con una partitura de Bernard Hermann , y ya deja entrever ciertos elementos característicos del cine de su director: el voyeurismo, los personajes atormentados por traumas que escapan a su control, la multipantalla que utilizaría tres años más tarde en Carrie (1975) , etc., y narra la historia de una modelo que sufre de forma trágica las consecuencias psicológicas de haber sido separada al nacer de su hermana siamesa y de ser acosada por su ex marido. Interpretada con brillantez por Margot Kidder, quien convenientemente padecía trastorno bipolar, como se descubriría años más tarde.



El Viyi (1967)

Imagen por cortesía de © Severin Films

Día 22: El Viyi (URSS, 1967)

Tradicional cuento de terror ucraniano escrito originalmente por Nikolai Gogol, que se convirtió en el primer film de terror producido en la Unión Soviética y que, a su vez, también inspiró a Mario Bava para rodar la excelente La máscara del demonio (1960) . Cuenta la historia de un sacerdote que tiene que presidir el velatorio de una supuesta bruja, en una remota aldea, y pasar tres noches frente al cadáver con su fe como única protección. El acto final es una obra seminal de cómo mostrar un entorno terrorífico con apenas unos efectos prácticos y la ausencia de color. Una versión remasterizada de este clásico del cine de terror soviético se presentó en el pasado Festival de Cine Fantástico de Sitges 2020.



Castle Freak (Un castillo alucinante) (1995)

Imagen por cortesía de © Full Moon Entertainment

Día 23: Castle Freak (Un castillo alucinante) (USA, 1995)

La productora Full Moon Entertainment es sinónimo de la serie-B de los 90, del mercado del VHS y del inconformismo con los cánones tradicionales del género del terror. Stuart Gordon vuelve a reunirse con Charles Band para rodar esta nueva adaptación de un relato de Lovecraft, una de las constantes en el cine del director nacido en Chicago, que puede parecer un trabajo menor en comparación con Re-Animator (1985) o Re-Sonator (1986) , pero no menos efectivo. Esta historia de secretos ocultos y monstruos en mazmorras, sobre una familia norteamericana que hereda un castillo en Italia (el mismo lugar donde Stuart Gordon rodara El Pozo y el péndulo (1991) ) que guarda un siniestro secreto en su pasado y pronto resurgirá para amenazar a la hija ciega, cuenta con una sobresaliente e inquietante puesta en escena y un diseño de la criatura realmente espeluznante. Sin duda, una de las joyas olvidadas de la filmografía de Gordon y una de las mejores adaptaciones de H. P. Lovecraft de todos los tiempos.



Acosadas por el pánico (1971)

Imagen por cortesía de © British Lion Film Corporation

Día 24: Acosadas por el pánico (UK, 1971)

Una de las películas pre-slasher que sentaron las bases para el subgénero popularizado a finales de los años 70 y 80, cuya características principales eran mostrar manierismos del cine de explotación y tener la presencia de un asesino psicópata. Dirigida de manera cruda y con cierta misoginia por Peter Collinson, esta historia sobre una mujer que cuida el hijo de una amiga y se ve asediada por el ex marido demente de ésta es una sórdida pesadilla nocturna, con un alto contenido erótico, que presenta por primera vez al personaje de la niñera como una especie de víctima automática que se anticiparía al éxito, siete años más tarde, del clásico La noche de Halloween de John Carpenter. El film de Collinson fue injustamente maltratado por la crítica del momento, a pesar de contar con una Susan George en su mejor momento como reina del grito británica, como demostró su esforzada interpretación en Perros de paja (1971) de Sam Peckinpah.



El vampiro de la noche (1972)

Imagen por cortesía de © MGM Home Entertainment

Día 25: El vampiro de la noche (USA, 1972)

Editada en DVD con el título Una historia alucinante, esta producción televisiva dirigida por el artesano John Llewellyn Moxey, que mezcla dos de los elementos más comunes de la cultura pulp, las historias de detectives y la ficción terrorífica, sobre un sórdido reportero de Las Vegas que sigue el rastro de un chupasangre moderno, cosechó la mayor audiencia en la historia de la televisión de la época e inspiró una secuela, El estrangulador de la noche (1973) y una de las series de terror de los 70 más exitosas. Lo novedoso del planteamiento de Richard Matheson y Jeff Rice fue trasladar la figura clásica del vampiro a los escenarios modernos de «La Ciudad del Pecado», adelantándose a la corriente gótica que vendría después y a la romantización del vampiro, que lo convertiría en metonimia del atormentado seductor inmortal y, al mismo tiempo, depredador implacable. El vampiro de la noche es una oscura película de vampiros donde las tradiciones del cine negro se entrecruzan con la idea del depredador nocturno desarrollada por el cine de horror y la convierten en uno de los referentes del subgénero.



Las esposas de Stepford (1975)

Imagen por cortesía de © Columbia Pictures

Día 26: Las esposas de Stepford (USA, 1975)

Una joven pareja se traslada a un pequeño pueblo de Connecticut para escapar del estrés de la gran ciudad pero se encontrarán con una amenaza infinitamente más aterradora. Adaptación de una novela de Ira Levin , esta parábola sobre el sexismo y el miedo a perder la identidad contra nuestra voluntad, fue muy celebrada en el momento de su estreno pero rápidamente cayó en el olvido. Sobre todo porque su mensaje feminista no gustó demasiado en una sociedad donde las oscuras corrientes subterráneas que la impulsaban, estaban dominadas por un férreo patriarcado y esta historia venía a poner de manifiesto la misoginia de buena parte de las normas sociales de la época. También contiene un mensaje de alarma menor sobre la influencia deshumanizadora que llega a ejercer la tecnología diseñada para mejorar y enriquecer nuestras vidas. A destacar una excelente Katherine Ross y la presencia de una jovencísima Mary Stuart Masterson.



Historia macabra (1981)

Imagen por cortesía de © Universal Pictures

Día 27: Historia macabra (USA, 1981)

Un perfecto exponente de la preocupación que Hollywood mostró en la década de los 80 por legitimar el género de terror con directores y repartos de relumbrón, y alejarlo de la serie-B y de las producciones de bajo presupuesto que se habían apoderado de él tras el éxito de películas como Viernes 13 (1980) o La noche de Halloween (1978) . En este caso, nombres como Fred Astaire, Douglas Fairbanks Jr. o John Houseman, contribuyeron a alejar esta película de la masa de slashers que plagaban las salas de cine. Basada en una novela de Peter Straub, esta historia sobre un grupo de ancianos aficionados a contar historias de fantasmas, que deciden resolver el fantasmagórico misterio que aterroriza a su pequeña localidad costera, es una de las películas de terror más ingeniosamente construidas de la época. John Irvin, un director más reconocido entonces por su trabajo en el ámbito del policíaco televisivo y el relativo éxito de Los perros de la guerra (1980) , hace un excelente trabajo a la hora de recrear el ambiente fantasmagórico imbuido en la novela de Straub. Conviene resaltar también la interpretación de Alice Krige, curiosamente criticada en su momento por parecer «plana y sin misterio», pero nada más lejos de la realidad, pues sus miradas ambiguas y su inquietante lenguaje corporal reflejan a la perfección la turbulencia interna de un personaje clave en el drama sobrenatural que amenaza al resto de protagonistas desde el más allá.



En compañía de lobos (1984)

Imagen por cortesía de © ITC Entertainment Group

Día 28: En compañía de lobos (UK, 1984)

Basado en un relato corto de Angela Carter, este hermoso y siniestro cuento de hadas, repleto de connotaciones metafóricas sobre el despertar a la sexualidad y la aterradora transición de la infancia a la madurez, está dirigido con brillantez por el irlandés Neil Jordan, quien fue capaz de construir una fascinante fantasía oscura e inteligente sobre la psicología humana que combinaba elementos tan dispares como el goticismo de las películas de la Hammer , el folclore tradicional de Charles Perrault o Lewis Carroll , y considerables dosis del pensamiento freudiano. Lo más destacable de la película es precisamente el acierto de Jordan a la hora de estructurar y visualizar un conjunto variopinto de conceptos y de relatos, y homogeneizarlos en una sola historia, plagada de simbolismos y de recursos excelentes. Una película seminal en la historia del cine fantástico y, por supuesto, dentro del subgénero de la licantropía.



El palacio de los espíritus (1963)

Imagen por cortesía de © American International Pictures (AIP)

Día 29: El palacio de los espíritus (USA, 1963)

La primera adaptación del cineasta Roger Corman del extraordinario universo de H.P. Lovecraft, realizada a partir del relato «El caso de Charles Dexter Ward» , y que la productora AIP incluyó dentro de su serie de películas basadas en la obra de Edgar A. Poe asignándole el título de un desconocido poema de Poe. Vincent Price, un habitual del ciclo poeano de Corman, interpreta un doble papel, un hechicero quemado en la hoguera por sus paisanos y su descendiente que termina poseído por él para buscar venganza. La actuación de Vincent Price oscilaba entre malévola y melancólica, dependiendo de qué personaje se tratase. Este film contribuyó también por ser uno de los últimos papeles de Lon Chaney Jr. en el género que tanta gloria le dio. En definitiva, una de las colaboraciones menos conocidas entre Corman y Price pero, sin duda, de las más notables.



Gothic (1986)

Imagen por cortesía de © Virgin Films

Día 30: Gothic (UK, 1986)

El primero de varios films ambientados en la Villa Diodati, a orillas del lago Ginebra, durante el verano de 1816, donde los poetas Lord Byron y Percy Shelley se refugian en una decrépita mansión, junto a la futura Mary Shelley y el Dr. John Polidori, para pasar el tiempo entre excesos e historias de fantasmas. Tras una misteriosa noche de pasiones y pesadillas, Mary Shelley tuvo la idea de su novela «Frankenstein o el moderno Prometeo» , mientras que el Dr. Polidori garabateaba el tentativo comienzo de «El Vampiro» , otro hito del género literario de horror gótico. Sin duda, la inquietante y truculenta visión de Ken Russell puede no ser considerada por muchos como una película de terror en el sentido más convencional; pero desde luego no es para sensibilidades delicadas. Entre chillidos y desvaríos, Russell introduce una figura espectral con armadura y rostro cubierto de gusanos, puro material de pesadillas, y recrea el cuadro de «Der Nachtmahr» de Johann Heinrich Füssli en el que una mujer dormida se convierte en el blanco de un trasgo que agita su sueño con pesadillas. A destacar la banda sonora compuesta por Thomas Dolby , una partitura repleta de sonidos sintetizados propios de la década.



Halloween III: El día de la bruja (1982)

Imagen por cortesía de © Universal Pictures

Día 31: Halloween III: El día de la bruja (USA, 1982)

La tercera película que John Carpenter añadió a la saga inaugurada en La noche de Halloween (1978) supuso un regreso al leitmotiv de la saga pero sin ninguna relación argumental con sus predecesoras. John Carpenter propone poner fin a las andanzas del asesino de la máscara blanca y decide ceder la dirección y el guión de una historia independiente relacionada con la festividad al novel Tommy Lee Wallace quien rueda una película desubicada respecto a la línea argumental, aunque contiene guiños y mensajes ocultos que hacen referencia a la saga, que construye su concepto del terror sobre la amenaza omnipotente que implica el consumismo descontrolado y el uso de la tecnología en los medios publicitarios. Y todo ello desarrollado a partir de una idea central simplemente maravillosa: los niños americanos se convierten en víctimas de las máscaras de Halloween anunciadas machaconamente por televisión y que, en realidad, son artilugios asesinos utilizados con el fin de restaurar la celebración a sus orígenes paganos y vengarse del consumismo que se ha apoderado de la tradición. Tan perturbadora como maltratada por la crítica contemporánea que no entendió la aterradora broma implícita en el argumento, Halloween III: El día de la bruja ofrece más entretenimiento y horror que cualquiera de la secuelas más ortodoxas que vendrían a continuación.



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Escritor y amante de cine de terror. Superfan de las películas de zombies, cuantos más zombies, mejor. Desde mis ojos, cuatro décadas viendo cine de terror os contemplan.