Título original: Slice (USA, 2018) Color, 83 mins.
Director: Austin Vesely
Reparto: Zazie Beetz, Chance Bennett, Rae Gray, Chris Parnell
Comedia terrorífica producida por A24, una productora/distribuidora independiente de cierto relumbre tras haber sido galardonada en varias ocasiones por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas norteamericana, que entremezcla elementos tan dispares como hombres-lobo, fantasmas, asesinos encapuchados y brujería, sobre una pizzería de barrio que se va quedando sin empleados porque estos están siendo asesinados por un psicópata enmascarado que parece tener una fijación con los repartidores a domicilio.
Opera prima del realizador Austin Vesely, quien también firma el guión, este homenaje a las producciones de Serie B de los ochenta es un intento de crear una comedia de humor negro aderezada con elementos terroríficos, destinada a convertirse en una película de culto entre los aficionados más nostálgicos, que resulta divertida y estrafalaria por igual.
Austin Vesely demuestra tener una imaginería muy definida (obviamente inspirada en su experiencia anterior como director de videoclips) que recrea maravillosamente un universo fantástico de calles mojadas y llenas de humo, bañadas en intensos tonos de color, donde conviven humanos, fantasmas y criaturas sobrenaturales en aparente cordialidad, y aun así parece ser una ciudad muy real. Al mismo tiempo y por desgracia, Vesely parece carecer de la habilidad de desarrollar el ritmo narrativo necesario para mantener el interés del espectador en una historia inconsistente y un tanto floja, con demasiados frentes argumentales abiertos y tono irregular. De esta guisa, buena parte de la película se desperdicia tratando de rellenar los numerosos agujeros del guión con artificios visuales y diálogos lo suficientemente extravagantes como para ser recordados con posterioridad.
Slice, muy probablemente, hubiese funcionado mejor como una serie de televisión para adolescentes, donde se hubiese podido desarrollar mejor el universo fantástico en el que se desenvuelve la historia, donde conviven, o profundizar en el perfil de algunos de sus personajes, como el de la intrépida periodista obcecada en desvelar los oscuros secretos de la ciudad, o el del licántropo convertido en héroe a regañadientes, cuya bondad desmiente el lado más salvaje de su naturaleza. Mientras tanto, no cabe duda de que es un debut muy prometedor para Austin Vesely.