Título original: The Haunting of Hill House (USA, 2018) Color, 10 episodios.
Creador: Mike Flanagan
Reparto: Henry Thomas, Carla Gugino, Kate Siegel, Elizabeth Reaser
Mike Flanagan se ha labrado un cierto prestigio entre los aficionados al cine de terror por películas como Oculus: El espejo del mal (2013) o El juego de Gerald (2017) y cuando Netflix anunció que iba a adaptar la maravillosa novela de Shirley Jackson, La maldición de Hill House (Valdemar, 2008) , en forma de serie de televisión no pudo haber una noticia más aplaudida. Flanagan es un director que ya ha demostrado en innumerables ocasiones que sabe cómo rodar una película de terror que realmente provoque miedo entre los espectadores, pero tratar de conseguir eso mismo de manera prolongada a lo largo de una decena de capítulos de una hora de duración era una tarea que no se iba a presentar sencilla.
Para conseguirlo, Mike Flanagan adapta la historia de Jackson a su propia concepción del terror y la dota de su propia estructura, oscilando constantemente entre dos líneas temporales muy bien definidas: el pasado y el presente de una desdichada familia que tuvo la mala suerte de adquirir la mansión Hill para restaurarla y venderla, y poder construir la casa de sus sueños (el pasado) hasta que los acontecimientos ocurridos durante una fatídica noche truncan sus planes de manera violenta, dejándoles unas secuelas psicológicas irreversibles, que les llevarán de nuevo a visitar la mansión y enfrentarse a sus propios fantasmas (el presente). Una estructura que, en cierto modo, recuerda a la de It (2017) pues construye la base de los arcos argumentales de los personajes y les dota de la necesaria profundidad emocional para entender los traumas que cada uno de ellos arrastra del pasado. Sin embargo, y en esto mejora a la estructura del film de Andy Muschietti, Mike Flanagan nos deja entrever el horror de lo que va a suceder en esa fatídica noche final ya en el primer episodio, creando una tensión y una anticipación en los espectadores muy efectiva.
La maldición de Hill House cuenta con un reparto familiar con quien, en su mayoría, Flanagan ya ha trabajado con anterioridad y que se reparte, no podía ser de otro modo, entre las dos épocas de la familia. En el pasado, destacan Carla Gugino, una actriz con la que Flanagan trabajó en El juego de Gerald (2017), Henry Thomas y Annabeth Gish, a quien vimos en Somnia: Dentro de tus sueños (2016) . Y luego tenemos, el presente donde destacan Kate Siegel, con quien trabajó en Hush (Silencio) (2016) , en Oculus: El espejo del mal (2013) y en Ouija: El origen del mal (2016) , junto a Elizabeth Reaser y Henry Thomas. Ya se hacen a la idea, ¿verdad? El reparto parece un quién es quién de la filmografía de Flanagan. Completado con Timothy Hutton, Victoria Pedretti y McKenna Grace.
En reglas generales, la mejor serie de horror de 2018, donde lo mejor es la sutileza con la que Flanagan trabaja los elementos psicológicos y sobrenaturales de la historia, reflejada en la detallista e inquietante atmósfera construida por Mike Flanagan, que convierte a la mansión Hill en un laberíntico escenario gótico inigualable, poblado de sobrecogedoras figuras espectrales que pasan desapercibidas al principio, pero cuyo significado vamos descubriendo según avanza la historia hacia el dramático desenlace.