Compositor: Joseph Bishara
Discográfica: WaterTower Music ©2019
Duración: 34 canciones, 62 mins.
Desde que compusiera su primera banda sonora en 1998, Joseph Bishara ha sido un compositor habitual del género de terror y fantástico. Habituado a componer con gran integración armónica de múltiples tonos y texturas, ha sido un compositor asiduo del Universo Warren, con las partituras de The Conjuring e Insidious. Cine de terror de muchos quilates que requiere bandas sonoras a la altura, capaces de instigar en el espectador la tensión y el factor miedo necesarios para acompañar a las escalofriantes imágenes brotadas de la mente de James Wan.
La Llorona es la típica historia espeluznante, diseñada para el deguste de innumerables bolsas de palomitas un viernes por la noche. Integrada dentro del “Universo Warren” (justo antes de la historia relatada en Annabelle vuelve a casa (2019)), que cuenta una leyenda muy popular en el folclore latino y que ha aterrorizado profundamente a la gente durante mucho tiempo. La Llorona un personaje muy reconocido en las culturas latinoamericanas, mencionado por miríadas de padres para mantener a sus hijos obedientes, y componer una partitura que traslade esos miedos infantiles no es un asunto baladí. Afortunadamente, Joseph Bishara hace un trabajo muy eficaz, con una música aterradora a la altura de la propia leyenda.
Sin embargo, el mayor inconveniente de la partitura de Bishara es que se compone fundamentalmente de chirriantes letanías y sonidos electrónicos inquietantes, utilizados para que recrear una atmósfera tensa e incómoda de la película, pero difíciles de escuchar fuera del contexto de celuloide. Los espeluznantes sonidos se ciernen sobre las melodías, sofocándolas y casi acallándolas. Oscuros y enervantes, un recurso muy efectista para una película de terror pero duro para el oyente casual. «The Curse of La Llorona», el tema que abre el álbum, es un perfecto ejemplo de esto. Unas pocas notas disonantes, más ambientales que melódicas, son interrumpidas inesperadamente por un chillido distorsionado electrónicamente. Y a partir de aquí, el resto de temas de desenvuelve de manera similar. Hasta llegar a «Curandero», un tema que muestra lo más parecido a una melodía en forma de unos sencillos acordes de piano que se dejan escuchar por debajo del habitual torrente de sonidos distorsionados y chirriantes. Y así hasta el final del álbum, donde Bishara nos sorprende con una nana infantil cantada en español que también es interrumpida por el incómodo torrente ambiental que ha dominado toda la partitura.
La Llorona seguramente no es el mejor álbum para escuchar relajadamente en el sofá, salvo que tengas un serio desajuste emocional y quieras pasar una hora encogido sobre ti mismo, con los pelos de punta. Pero, sin duda, como banda sonora ambiental de una película de terror es de lo más aterrador que vas a escuchar.