Título original: I Trapped the Devil (USA, 2019) Color, 82 mins.
Director: Josh Lobo
Reparto: Scott Poythress, A.J. Bowen, Susan Burke, Chris Sullivan
Intenso y atmosférico film de terror psicológico sobre un matrimonio que acude a visitar al hermano del hombre, quien lleva algún tiempo recluido en la casa familiar sin dar ninguna noticia sobre su estado, para descubrir que éste ha perdido la cabeza y cree tener encerrado en el sótano al mal personificado.
Claramente inspirada en un viejo episodio de La dimensión desconocida (TV 1959–1964) , titulado «The Howling Man» y protagonizado por John Carradine, sobre un hombre que busca refugio en un monasterio durante una tormenta, donde los monjes tienen prisionero en una celda a un hombre que clama por su inocencia, mientras los eclesiásticos le acusan de ser el mismísimo Diablo. Y como tal se siente un poco alargada. A pesar de que su director y guionista Josh Lobo hace todo lo humanamente posible para mantener la tensión y el suspense, la falta de una premisa más elaborada y de un guión más complejo hace que esta película decaiga un poco hacia la mitad del metraje, una vez que se ha resuelto la incógnita de lo que se esconde detrás de la puerta en el sótano.
Con todo, I trapped the Devil fue una de las sorpresas más agradables de 2019. Un filme independiente con más ambición que la media de películas sin presupuesto de la cartelera, y con un debut directoral más que prometedor, donde Josh Lobo demuestra que tiene un cierto conocimiento de la dinámica del suspense y de la creación de atmósferas inquietantes, aunque a veces recurre a trucos artificiosos como las llamadas telefónicas o las imágenes borrosas en el televisor que, argumentalmente hablando, no conducen a nada, salvo crear el desasosiego en el espectador. Atentos, por cierto, a la fugaz aparición de la actriz Jocelin Donahue.