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Frontera Verde

Interesante serie colombiana sobre una investigación criminal en la jungla amazónica que termina desvelando una siniestra trama sobrenatural, excelentemente rodada e interpretada. Lástima que su ritmo sea algo lento y que su duración se sienta un tanto inflada.

Título original: Frontera Verde (COL, 2019) Color, 8 episodios
Creador: Jenny Ceballos, Mauricio Leiva-Cock, Diego Ramírez-Schrempp
Reparto: Nelson Camayo, Angela Cano, Juana del Rio, Miguel Dionisio Ramos

★★✰✰

Resulta difícil enmarcar dentro de un género a esta miniserie colombiana de ocho episodios que, a priori contaba como su mejor carta de presentación la presencia del cineasta Ciro Guerra, el director de la única película colombiana nominada a los premios Oscar en la categoría mejor película de habla no inglesa. Suspense, denuncia ecológica, fantasía, terror, alegato feminista. Todos y cada uno de estos temas tienen cabida en esta historia que narra la investigación de la matanza de un grupo de misioneras en la jungla amazónica, frontera entre Colombia y Brasil, que conduce a una joven detective de la fiscalía de Bogotá a descubrir un terrorífico y fantástico plan. Y, al mismo tiempo, a conocer la verdad oculta sobre sus orígenes.

Si bien la trama central de Frontera Verde es el brutal femicidio, la historia se expande sinuosa y perezosa, aderezada con generosas dosis de folclore y supersticiones amazónicas, cambiando de tono de un capítulo a otro, según va oscilando entre la investigación policial o la relación de la joven policía con una mística tribu de indígenas cuya relación con la selva va más allá de cazar o vivir en ella. Esta tribu y su eterna lucha contra otra tribu más violenta y dirigida por una siniestra figura enmascarada es lo que aporta las píldoras de terror y fantasía a la historia.

El mayor problema de Frontera Verde es su ritmo parsimonioso, que tiende a hacer algunas partes algo densas y aburridas de ver, pero esto mejora considerablemente a medida que avanza la historia y se van cerrando cada uno de los hilos argumentales abiertos y la trama va desvelando una a una sus cartas ganadoras, como si de un tahúr experimentado se tratara. Hacia el final, aunque sin acelerarse, el ritmo se hace incluso menos evidente. Aunque esto no impide que la duración se sienta innecesariamente inflada y demasiado larga.

Cabe destacar, las interpretaciones de su reparto femenino. Tanto Juana del Río, con su voz profunda y su obstinada actitud de seguir adelante, pase lo que pase, deambulando por una cultura arraigada en el patriarcado y donde la disposición de una mujer independiente es vista con desdén y como una amenaza, como Angela Cano, maravillosa en su papel de Ushe, la indígena mística que es asesinada al principio de la serie, cuya presencia domina todos y cada uno de los momentos en los que aparece en pantalla.

En definitiva, Frontera Verde es una miniserie convincente, misteriosa. Sin duda, una historia de investigaciones criminales diferente que,, aunque no se trate de una serie de terror convencional, contiene suficientes elementos sobrenaturales como para figurar en cualquier compilación del género.