Título original: Crawl (USA/CAN, 2019) Color, 97 mins.
Director: Alexandre Aja
Reparto: Kaya Scodelario, Barry Pepper, Morfydd Clark, Ross Anderson
Durante un destructivo huracán, un padre y su hija son asediados por un puñado de caimanes que campan a sus anchas en los alrededores de su devastada casa del sur de Florida. Aislados, desesperados por una ayuda que tardará en llegar por las consecuencias del huracán, tendrán que usar todo su ingenio y su fuerza interna para sobrevivir.
El parisino Alexandre Aja es un director que tiene un gran sentido de la tensión y de crear situaciones que mantienen al espectador al borde de su asiento y fuertemente impresionado. Una de las mejores ecuaciones para conseguir exactamente eso consiste en someter a los protagonistas de la historia a un peligro cercano, focalizado en ellos y de posibles consecuencias letales, dentro de otro mucho más letal y de consecuencias inevitables. Aja recurre a dicha fórmula y lo hace con un efectismo implacable, aderezado con generosas dosis de gore. Ver cómo los protagonistas son acorralados por un puñado de cocodrilos asesinos es una experiencia de alta tensión. Si encima son atacados, y Alexandre Aja se encarga de que los espectadores escuchen cada hueso triturado y cada pedazo de carne desgarrado, la experiencia se convierte en aterradora. Pero nada comparada con observar cómo un devastador huracán de categoría 5 está literalmente pulverizando la única cosa que les protege de los cocodrilos. Algo que Aja utiliza sin piedad para añadir más desesperación a los escenarios imposibles a los que se enfrentan el padre y la hija.
Sin embargo, no todo son elogios para Infierno bajo el agua. Por un lado, su historia recuerda demasiado a la de la australiana Bait (Carnada) (2012) , en la que un grupo de personas quedan atrapadas en un supermercado por culpa de un tsunami, a merced de un grupo de hambrientos tiburones. Los paralelismos son evidentes. Además, Alexandre Aja parece perder fuelle hacia el desenlace final como si durante todo el film estuviera especialmente obsesionado con poner a los protagonistas en situaciones cada vez más arriesgadas y peligrosas para finalmente resolverlo de manera torpe y atropellada.
En resumidas cuentas, Infierno bajo el agua es un film de acción terrorífica con impresionantes efectos especiales y algunos momentos de tensión muy conseguidos, en donde destaca especialmente la esforzada interpretación de Kaya Scodelario, como la incombustible hija, que muy probablemente la eleva a la cabeza del ranking de ‘Reinas del Grito’ de los últimos años.