#CriticadeMiedo

El lado siniestro de la Luna

Fusión de cine policial y cine de ciencia ficción con numerosos elementos de género terrorífico tan inconsistente como sugiere la caótica mezcolanza de géneros, sobre un detective de policía que persigue a un asesino en serie que regresa cada nueva años para matar.

Título original: In the Shadow of the Moon (USA, 2019) Color, 115 mins.
Director: Jim Mickle
Reparto: Boyd Holbrook, Cleopatra Coleman, Bokeem Woodbine, Michael C. Hall

★★✰✰

Inconsistente producción Netflix que cuenta la historia de un detective de policía que persigue a un asesino en serie cuyas víctimas se desangran de manera espontánea y sin causa aparente. A partir de aquí, la película salta a través del tiempo y de los géneros cinematográficos como si fuera un saltimbanqui enloquecido, con el enigmático y escurridizo asesino regresando cada nueve años para continuar con la serie de muertes, sin que nada parezca que se pueda hacer para detenerle.

Dirigida por Jim Mickle, a quien los aficionados al género recordarán por Stake Land (2010) y por Mulberry St. (2006), este thriller de ciencia ficción mezcla tantos elementos del género terrorífico como del género policial. Es una película con tantos tonos que resulta un poco confusa y decididamente fría. Lo más sorprendente es que nada más empezar deja bien claro que se trata de una historia de asesinos en serie, con una serie de muertes misteriosas y truculentas que se quedan en la retina; aunque nunca vuelva a mostrar escenas tan explícitas como las del inicio. Luego, la trama se mueve por derroteros más emocionales y decididamente más policiales. Como si Zodiac (2007) de repente se convirtiera en Arma Letal (1987) o algo parecido.

Técnicamente hablando, El lado siniestro de la Luna es un thriller pulido y con buena atmósfera, aunque es cierto que Jim Mickle tiene dificultades para controlar el tono, como si no se pusiese de acuerdo en qué quiere contar o tratase, de manera bienintencionada pero mal ejecutada, de filmar una sucesión de secuencias dispares que recuerden a ciertas películas a las que quiere rendir homenaje; a pesar de que, en última instancia, esto hace que la audiencia desee estar viendo los originales. Su mayor acierto, sin embargo, es mantener el ritmo elevado de la historia, desarrollando la acción con brío y sin pausarla ni un solo instante, quizás para que los espectadores no se percaten de que la química entre el policía protagonista y la asesina en serie que persigue es prácticamente nula.

Cabe destacar, el convincente trabajo interpretativo de Boyd Holbrook, que evoluciona para mejor con los cambios tonales de la historia, como si le sentase mejor interpretar el papel de policía atormentado y obsesivo, que el de detective sabelotodo del principio. Y ver a Michael C. Hall siempre es de agradecer, aunque en esta ocasión se siente un poco desaprovechada su capacidad interpretativa.

En conclusión, fusionar una historia de asesinos en serie y policías con elementos de ciencia ficción puede parecer una buena idea para una película de serie-B pensada para su distribución en una plataforma de vídeo bajo demanda como Netflix, pero lo cierto es que El lado siniestro de la Luna no es lo suficientemente entretenida, ni terrorífica, como para satisfacer a nadie.