Título original: In the Tall Grass (CAN/USA, 2019) Color, 101 mins.
Director: Vincenzo Natali
Reparto: Laysla de Oliveira, Avery Whitted, Patrick Wilson, Will Buie Jr.
Inconsistente y aburrida adaptación de una novela corta escrita al alimón entre Stephen King y su hijo Joe Hill y originalmente publicada en la revista Esquire, sobre un grupo de personas que se encuentran atrapadas en un laberíntico cañaveral y son aterrorizadas por la presencia de una fuerza sobrenatural de la que no pueden escapar.
Vincenzo Natali, que últimamente se hallaba un poco alejado de la gran pantalla e inmerso en numerosas producciones televisivas como Hannibal (TV, 2014–2015) o Temblores (TV, 2018), modernización para la televisión del popular filme de 1990, regresa a los mismos temas que ya explorase en su opera prima Cube (1997), como la alteración de la percepción producida por un entorno laberíntico y claustrofóbico sin claras referencias espacio-temporales en las que sostenerse.
En la hierba alta es una de esas películas que a priori prometen como mínimo un buen sentido del suspense; un buen ejemplo es esa secuencia que abre la película con un perturbador plano cenital que muestra el sinuoso movimiento de las verdes cañas mientras unos inquietantes susurros ascienden desde su interior. Desgraciadamente, como esa misma secuencia que termina abruptamente sin mostrar nada realmente aterrador, la película de Natali nunca llega a generar nada cercano al miedo y desde el mismo momento en el que empiezan a sucederse los acontecimientos, la historia va perdiendo coherencia y entrando en el terreno de la monotonía. Aquello que tan magistralmente funcionase en Cube: la reiteración de situaciones inquietantes que van escalando hasta generar genuinos momentos de terror, la atmósfera claustrofóbica, etc. se traduce ahora en cierta confusión narrativa que, entre tanto vaivén metafísico, desgasta la atención del espectador y genera unos bostezos descomunales. Por otra parte, el tono general resulta un poco simplón, sobre todo por la desmedida interpretación de Patrick Wilson y porque cuanto más se empieza a despejar la identidad de elemento sobrenatural que se oculta en el cañaveral, más ridículo parece ser todo.
Dicho esto, conviene destacar el espectacular trabajo de producción, el sentido visual de Vincenzo Natali es extraordinario y se demuestra en cada plano de ondulantes cañaverales, en cada pisada succionada por un barro negro que no parece querer dejar escapar a su presa.
Supuestamente, En la hierba alta debería haber sido una pesadilla claustrofóbica de tintes metafísicos, hasta que Natali se enreda con el material original y lo complica todo hasta hacerlo muy aburrida.