El precio de la venganza (2022)
El precio de la venganza (Crítica de cine)
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Watcher (USA, 2022)
El extraño (Banda Sonora Original)
marzo 17, 2023

Imagen por cortesía de © IFC Midnight | Universal Pictures Spain

#CriticadeMiedo

El extraño

Un desigual psycho-killer, a partir de un argumento que saquea directamente varios de los clásicos de Alfred Hitchcock, que propone fundamentalmente una exacerbación del clásico La ventana indiscreta bajo la luz del fenómeno «male gaze» y con arreglo a un elegante ejercicio de estilo de su directora Chloe Okuno, de reminiscencias neorrealistas y estética sombría y desolada. Con una notable caracterización odiosa de Burn Gorman.

Título original: Watcher (USA, 2022) Color, 91 mins.
Director: Chole Okuno
Reparto: Maika Monroe, Karl Glusman, Burn Gorman, Madalina Anea

★★✰✰ Watcher (2022) on IMDb


El género de terror está sembrado de personajes femeninos que han sufrido la mirada indiscreta de un villano masculino y cuyas sospechas fueron tachadas de histeria e ignoradas por un entorno desproporcionadamente patriarcal. Tras su participación en la antología de terror V/H/S/94 en 2021, la directora y guionista californiana Chloe Okuno se une a esta corriente con su ópera prima, un psycho-killer hitchkoniano de reminiscencias neorrealistas y estética sombría.

Siguiendo a su pareja (Karl Glusman) a quien acaban de ascender en su trabajo, una joven aspirante a actriz norteamericana (Maika Monroe) se muda a una Bucarest de aspecto desolado y solitario, donde la amenaza de un asesino de mujeres flota en el aire y donde no tarda en sentirse espiada por un vecino del edificio de enfrente (Burn Gorman), sin que nadie parezca hacerla demasiado caso al respecto.

El extraño es un film de suspense que, a partir de un argumento que saquea directamente varios de los clásicos de Alfred Hitchcock, propone fundamentalmente una exacerbación de la premisa original del clásico La ventana indiscreta (1954) , pero sobre todo de aquella pequeña joya del suspense ochentero que fue Doble Cuerpo (1984) de Brian de Palma, donde ya se nos insinuaba a golpe de taladro que el acto de mirar no tenía nada de inocuo. Chloe Okuno, una directora emergente en la escena del cine fantaterrorífico, maneja con habilidad los elementos narrativos de los que dispone, que no son demasiados, ni muy originales, todo hay que decirlo, para construir una atmósfera inquietante, donde la alusión al juego de miradas entre la protagonista y el vecino indiscreto, está desarrollada a partir de planos desenfocados y largas persecuciones neorrealistas por los paisajes urbanos pospandémicos de Bucarest (gracias a una elegante y sombría fotografía de Benjamin Kirk Nielsen), donde Maika Monroe se siente observada y demuestra su enorme capacidad para transmitir emociones en pantalla y generar empatía con los espectadores.

El mayor problema de El extraño es que su guión no inventa nada y esconde pocas sorpresas genuinas. Su reconocible patrón sobre la histeria femenina, el «male gaze» y el aislamiento que padecemos fuera de la seguridad familiar, no termina de desenvolverse como debiera para conseguir ese tono elevado de inquietud que mantenga al espectador al borde de su butaca. Salvo, una brillante escena en el metro de Bucarest hay poca cosa en el thriller de Okuno que remueva realmente a la audiencia.

Salvo, claro está, la odiosa caracterización de Burn Gorman. Un actor perfecto para representar ese concepto desarrollado en los años 70 por la crítica británica Laura Mulvey, al que bautizó como «male gaze» y que hacía referencia a la cosificación cinematográfica de las mujeres, convertidas en objetos de deseo para la mirada masculina. Desde un principio, Okuno convierte la cámara en los ojos del mirón: enfatizando los aspectos físicos y sexuales de Maika Monroe, mostrándola arreglándose frente a un espejo o en un momento íntimo con su pareja. Todo ello, observado por esa silueta a contraluz que pone la piel de gallina. Cuando Monroe sale a la calle, la perspectiva del observador no se abandona pero se torna a la inversa, con la protagonista convertida en la acosadora y con la trama haciendo cuestionarnos si realmente existe la amenaza o todo está en su cabeza. Cuando el hermetismo de la protagonista se va resquebrajando, es cuando a mi entender Okuno se equivoca al abandonar el misterio principal de la trama y centrarse en los viejos estereotipos: un marido que ignora la amenaza que se cierne sobre su mujer, aun cuando sabe que hay un asesino suelto por la ciudad, la vecina de al lado con novio maltratador, los residentes desconfiados, etc.

En última instancia, Chloe Okuno muestra la inteligencia suficiente para que la primera mitad de la trama de El extraño, que explora la desubicación de la protagonista en un entorno nada familiar y cómo esto se torna en una obsesión por una amenaza inconcreta, sea la más interesante. Después se pierde un poco en una media parte alargada, donde la historia se convierte en esa parábola del «male gaze» a la inversa, aburrida y en exceso genérica, hasta desembocar en un desenlace resuelto con brocha gorda, pero que satisfará a los aficionados al horror sin reservas.




terrorbit
terrorbit
Escritor y amante de cine de terror. Superfan de las películas de zombies, cuantos más zombies, mejor. Desde mis ojos, cuatro décadas viendo cine de terror os contemplan.