Título original: The Wind (USA, 2018) Color, 86 mins.
Director: Emma Tammi
Reparto: Caitlin Gerard, Julia Goldani Telles, Ashley Zukerman, Miles Anderson
Producción independiente de terror sobrenatural sobre el descenso a la locura de una mujer aislada en una pequeña granja en medio de la inmensidad de las llanuras del Lejano Oeste, que deberá lidiar con el violento y salvaje entorno y los misteriosos ataques de ente maligno que llega de noche, acompañado del incesante ulular del viento.
El debut en la dirección de la neoyorquina Emma Tammi combina la iconografía clásica del western con matices de terror psicológico y trasfondo feminista para ofrecer un alegórico relato sobre la paranoia y el aislamiento tan sobrecogedor que termina por enloquecer a quien lo padece. A través de una compleja cronología no lineal, que sin descanso oscila de un lado para otro en el tiempo, El viento se toma su tiempo para establecer la razón por la que fue escrita por la guionista Teresa Sutherland. Pero, cuando lo hace, el espectador es testigo de la transformación de un género tradicionalmente masculino en un alegato, cocinado a fuego lento bajo la fachada de una película de terror, sobre las mujeres que quedan atrás y sus adversidades no menos heroicas, cuando los hombres montan en sus caballos y se alejan en la noche del Lejano Oeste.
Desde la atmosférica y hermosa fotografía de Lyn Moncrief, hasta la estoica interpretación de Caitlin Gerard, todo resulta extremadamente convincente en El viento. Sin embargo, esta película resulta mucho más atrayente como versión feminista del género del Western que como película de terror, y quizás para los fanáticos más avezados resulte un tanto decepcionante. Porque, incluso después de que el escalofriante prólogo establezca la promesa de intensos terrores futuros con esa escena del feto ensangrentado extraído del vientre de un cadáver, cuando la historia se desplaza hacia el territorio de las manifestaciones demoníacas, Emma Tammi mantiene al mínimo el nivel de terror y de gore. Con todo, la película tiene suficientes momentos inquietantes como para complacer a la mayoría de los seguidores del género. El viento es terror independiente en su mejor expresión.