Título original: Body at Brighton Rock (USA, 2019) Color, 87 mins.
Director: Roxanne Benjamin
Reparto: Karina Fontes, Casey Adams, Emily Althaus
El primer largometraje de la realizadora estadounidense Roxanne Benjamin, conocida por su contribución en las antologías Southbound (2015) y XX (2017) , cuenta la historia de una inexperta guía de parques naturales que tiene que pasar la noche en un paraje aislado y remoto del bosque, preservando el lugar donde se topó con el cadáver de un hombre, hasta la llegada al día siguiente del equipo forense.
Body at Brighton Rock es, sobre todo, un modesto thriller minimalista de supervivencia sobre una joven inexperta aislada en un entorno hostil. Y, de la misma manera que esa joven guía, todo en esta película se siente un poco inmaduro, desde la primeriza Karina Fontes, quien interpreta al personaje principal, a la propia Benjamin. Incluso el guión se ve poco trabajado, con una premisa demasiado simplificada como para soportar la duración de un largometraje, y repleto de situaciones predecibles. Tan predecible que para cuando llega el primer giro de la historia, en lo único que está pensando el espectador es en rezar para que no se trate de la típica experiencia onírica y todo se anime un poquito.
Sin embargo, no todo es un completo desperdicio y Roxanne Benjamin cuenta con algunas cosas bien hechas en su haber. Sobre todo, su hermosa cinematografía que resalta maravillosamente los colores verdosos del bosque y hace que todo parezca idílico, como de tarjeta postal, hasta que llega la noche. Es entonces cuando la película desgraciadamente desaprovecha todo el potencial de una situación tan inquietante como encontrarte sola en el bosque y estar al lado de un cadáver sin nada más que hacer que vigilarlo durante toda la noche. Algo que el espectador no llega a experimentar jamás.