Título original: 1BR (USA, 2019) Color, 90 mins.
Director: David Marmor
Reparto: Nicole Brydon Bloom, Giles Matthey, Taylor Nichols, Naomi Grossman
Interesante reflexión sobre la aceptación social y la idea de la perfecta comunidad, en forma de drama de terror psicológico en el que una joven que se muda a un nuevo bloque de apartamentos en Los Angeles (el título hace referencia a la abreviatura con la que se denomina en Estados Unidos a los apartamentos de un solo dormitorio o “one bedrooms”) donde es recibida por una comunidad de vecinos extremadamente unida y amistosa, que pronto empieza a dar muestras de no ser lo que parece.
1BR es el debut del director y escritor David Marmor, una película independiente estrenada en el mercado del VOD (vídeo bajo demanda), que se presenta como una interesante y crítica mirada a la sociedad, desde el punto de vista de una comunidad de vecinos que promete paliar ese mal endémico de las grandes ciudades que implica la falta de relación entre vecinos, pero que resulta ser más cercana a un culto fanático que a cualquier otra cosa.
De ritmo lento, la historia necesita casi más de media hora para que empecemos a ver algo medianamente inquietante, todo se desarrolla ante nuestros ojos de manera muy familiar, las reminiscencias de filmes como La semilla del diablo (1968) o La invitación (2015) son algo más que evidentes, y aunque se estructura en partes muy diferenciadas entre sí, no termina de desarrollar todo su potencial en ninguna de ellas. Y es que, a pesar de que el guión es más que correcto y todas las líneas argumentales son cerradas, al final resulta menos sutil y tiene menos capas de lo que debería.
Con todo, 1BR resulta una película coherente sobre cultos no religiosos, que logra combinar la premisa de la utópica sociedad autoimpuesta, algo similar a lo que propusiera Midsommar (2019) pero en un entorno más urbano, con los conceptos más siniestros de la manipulación, el control maquiavélico y la paranoia. Y lo mejor es que no abusa de los habituales sustos imprevistos o jump scares que tanto proliferan últimamente por el género.