#CriticadeMiedo

Don’t Let Them In

Película de bajo presupuesto que mezcla varios géneros sin mucha habilidad y que, aunque está rodada con corrección, no tiene personajes lo suficientemente memorables, ni una trama igualmente original, donde todo no resulte tan previsible y tan terriblemente familiar, como para que se quede en la retina de los espectadores más allá de sus créditos finales.

Título original: Don’t Let Them In (UK, 2020) Color, 81 mins.
Director: Mike Dunkin
Reparto: Aidan O’Neill, Michelle Luther, Scott Suter, Amanda Hunt

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Definida por sus productores como una home invasion con sorpresa, esta película galesa de bajo presupuesto es la opera prima de su director Mike Dunkin, y cuenta la historia de un par de trabajadores sociales que van a hacer su última visita, antes de la noche de Halloween, a una remota localidad rural, donde vive un paranoico ex convicto acusado de asesinar a una niña que ha dejado abruptamente de presentarse en el juzgado. Una vez allí, el hombre les recibe con una escopeta en la mano y son atacados por un puñado de violentos enmascarados que quieren entrar a toda costa en el hotel abandonado donde vive.

Rodada en apenas un par de semanas en el sur de Gales, y con un exiguo presupuesto de 40000€, Don’t Let Them In es una película algo frustrante. Desde su inicio, el espectador puede observar que, aunque se nota la presencia de medios limitados, está realizada con corrección. Cuenta con una fotografía decente, capaz de representar a la perfección el ambiente de aislamiento rural que plantea y que utiliza de manera sorprendentemente inteligente la iluminación y el encuadre en el interior del destartalado hotel, para recrear una atmósfera incómoda, de sombras duras y contrastes profundos, muy adecuada para una historia de invasiones del hogar tan negra como cabía esperar. Y, sin embargo, hay algo que no termina de convencer en Don’t Let Them In. Quizás sea porque todo lo que sucede en ella suena terriblemente familiar. Desde el asalto sin tregua a un entorno claustrofóbico, donde sus moradores se sienten más atrapados que a salvo, con más reminiscencias a Asalto a la Comisaría del Distrito 13 (1976) que a The Purge: La noche de las bestias (2013) , a la incursión, algo forzada, de elementos de magia negra.

Pero, Don’t Let Them In es también algo más. Es una película de terror rural, una historia de gente de la ciudad metida en problemas en el campo, cuyo interior oculta una historia de terror demoníaco, que teje el suspense de forma lenta, a medida que se desarrolla la película. Con unas interpretaciones aceptables, teniendo en cuenta sus limitaciones, donde Michelle Luther y Aidan O’Neill destacan con luz propia.

Una lástima que no resulte todo lo emocionante o aterradora que podía ser. Fundamentalmente, porque nunca abandona los cánones establecidos para ese tipo de historia y nunca sorprende para bien en ninguno de sus giros, incluido ese cambio tonal en el clímax. Con todo, resulta un debut directoral lo suficientemente interesante por parte de Mike Dunkin, como para darle un voto de confianza y esperar a ver qué hace en su próxima película, donde también coincidirá con Michelle Luther.