Título original: Armed Response (USA, 2017) Color 93 mins.
Director: John Stockwell
Reparto: Wesley Snipes, Anne Heche, Dave Annable, Colby Lopez
Producida por WWE Studios, productora de la popular empresa de entretenimiento especializada en la lucha libre profesional, y por uno de los fundadores del grupo de rock clásico KISS, Gene Simmons, y con una trama que cuenta la historia de una unidad de élite de una oscura organización gubernamental que se vuelve a reunir para investigar la misteriosa muerte de todo el personal de una prisión de alta tecnología controlada autónomamente por una inteligencia artificial, El templo (Respuesta armada) podría haber sido una de esas películas de serie-B repletas de acción descerebrada y situaciones extravagantes, que se olvidan al momento de terminar de verlas, pero que proporcionan un buen divertimento mientras se visionan.
Pero, lo cierto es que el director John Stockwell, a quien debemos un buen puñado de films de acción y la más interesante Turistas (2006) , y que es uno de esos actores/directores artesanos, que si destacan por algo es por la pulcritud de su trabajo; plantea una propuesta que deja absolutamente indiferente a todo el mundo, incapaz de hacer que el delirante y absurdo guión de Matt Savelloni remonte de alguna manera. Ni como film de acción construido en torno a la figuras de Wesley Snipes, en su primera producción verdaderamente comercial desde que salió de prisión, y de la estrella de la WWE Seth Rollins, ni como horror sobrenatural con reminiscencias del Presidio (1987) de Renny Harlin.
Lo curioso de El templo (Respuesta armada) es que, a pesar de relegar a su estrella principal a un papel completamente secundario, ni siquiera este es el problema más grave que tiene. Con una trama esquemática con menos emoción que el constantemente fruncido rostro de Anne Heche, Stockwell se limita a mostrar a sus personajes deambulando sin rumbo por una supuesta prisión de alta tecnología, que parece aprovechada de un recorte de una película de bajo presupuesto de la década de los 90, bajo el ritmo de una ejecución lenta, que no beneficia para nada a la acción. Y lo más atroz es ver a unos Wesley Snipes y Anne Heche caducos y sin el más mínimo interés por lo que están haciendo.
En resumen, lo único destacable de El templo (Respuesta armada), con sus personajes superficiales y a medio esbozar, sus actuaciones mediocres, su incapacidad para mantener la tensión a base de escenas que se prolongan hasta la eternidad y un final incoherente, es que desperdicia la totalidad de los escasos elementos de interés que podría tener este techno-thriller de acción terrorífica.