Título original: Redcon-1 (UK, 2018) Color, 118 mins.
Director: Chee Keong Cheung
Reparto: Oris Erhuero, Carlos Gallardo, Mark Strange, Joshua Dickinson
Híbrido británico a caballo entre el cine de acción militar y el horror de muertos vivientes, dirigido por el británico de ascendencia coreana Chee Keong Cheung, un realizador especializado en el cine de artes marciales, cuya trama gira en torno a un grupo de soldados de fuerzas especiales que tienen que rescatar a un científico de una zona de cuarentena en Londres.
Con un argumento sin un ápice de originalidad y con agujeros enormes por todas partes, Cheung rueda una película menor, ciertamente desordenada y con algún serio problema de continuidad, pero con algunas escenas más que dignas, donde los infectados comienzan a mostrar una cierta inteligencia de depredadores que les lleva a agruparse para enfrentarse a los vivos y mantener algunas habilidades anteriores a su conversión. Lo malo es que esto se repite monótonamente, a lo largo de dos interminables horas de película, y acaba siendo todo muy agotador.
Definitivamente, Redcon-1 Apocalipsis Zombie no acierta en todas sus aspiraciones. Lastrada por un reparto irregular, diálogos infantiloides y una edición que no ayuda para nada al estilo visual, aunque destaque por encima de la media de producciones con su presupuesto e ideas similares. Con igual suerte, el reparto de actores desconocidos de artes marciales interpretan como pueden la retahíla de personajes convencionales y formularios que abarcan desde el capitán, héroe de sentido del deber inquebrantable, a la dura mujer soldado experta en arte marciales con escena de ducha en medio del apocalipsis zombie, o el soldado mexicano con un crucifijo en el cuello. Sin olvidarnos de la banda de supervivientes agrupada como una pandilla de moteros sin escrúpulos.
Perdida en medio de sus propias propuestas, Redcon-1 Apocalipsis Zombie termina siendo una confusa amalgama de clichés, escenas gore en cámara lenta y flashbacks sin ningún sentido particular que ayude a la trama, como si Chee Keong Cheung quisiera filmar simplemente una sucesión interminable de peleas con zombies o con otros supervivientes, y poco más.