#CriticadeMiedo

Antlers: Criatura oscura

Drama terrorífico con tintes de denuncia social sobre el acoso escolar y el abandono infantil, a tono con la línea artística del subgénero de terror rural, todo sucede en un apartado pueblo del noroeste de Estados Unidos, hundido en la depresión económica y el deterioro generalizado. Una pequeña obra maestra, opresiva y magnífica en su puesta en escena, y no menos espléndida en su planteamiento argumental: el niño supuestamente acosado esconde un secreto aún más aterrador que el acoso y el horror no nace de su situación social sino de un mal mucho peor.

Título original: Antlers (USA/MEX/CAN, 2021) Color, 99 mins.
Director: Scott Cooper
Reparto: Keri Russell, Jesse Plemons, Jeremy T. Thomas, Graham Greene

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Bajo la producción del brillante Guillermo del Toro, el guionista y director Scott Cooper presenta este drama terrorífico enmarcado dentro del subgénero del terror rural, ambientado en un deprimido y arruinado pueblo de Oregón, donde una maestra de primaria y su hermano, el sheriff local, magníficos Keri Russell y Jesse Plemons, respectivamente, investigan un caso de acoso escolar y posible abandono familiar, que describe terroríficos cuentos de hadas, para inadvertidamente destapar algo mucho más aterrador.

Antlers: Criatura oscura es una pequeña obra maestra, el trabajo directoral de un artesano de primera categoría, uno de los pocos cineastas independientes que mantiene cierta personalidad propia y sobre todo una excepcional destreza para los relatos sencillos que terminan siendo elevados por la sutileza del trabajo de personajes y la construcción de un universo creíble y cotidiano. Con un excelente planteamiento argumental, inspirado en un relato del guionista Nick Antosca, Scott Cooper propone un paisaje íntimo pero desalentador del estado de depresión económica que sufren muchas pequeñas ciudades del noroeste norteamericano que se están quedando atrás y, sobre todo, de su población más vulnerable ante la crueldad de su entorno.

Pero si la descripción de este ecosistema social prosaico y desolador es uno de los puntos fuertes de Antlers: Criatura oscura, no lo es menos la ambiciosa revuelta argumental donde el supuesto niño acosado que padece negligencia por parte de su familia, interpretado con brillantez por el joven Jeremy T. Thomas, esconde un secreto aún más aterrador que el acoso escolar o el abandono. El horror planteado por Antosca y Cooper no nace así del drama familiar, sino del hecho de que el supuesto abandonado no lo sea, y su situación se deba a un mal mucho más malvado y peligroso.

Con una opresiva y sombría fotografía de Florian Hoffmeister, la puesta en escena de Scott Cooper no deja lugar para la esperanza, su fría ambientación sustentada en una paleta de color notablemente blanqueada, funciona a la perfección cuando la historia reflexiona sobre sus temas demosociológicos principales, pero también cuando el óxido de la desindustrialización se confunde con el rojo amarronado de la sangre y se produce una deriva hacia la presencia de la mítica criatura del Wendigo, adaptada del folclore indoamericano. Dos tramas paralelas que confluyen con una contundencia que quita el aliento y obliga a los personajes de Antlers: Criatura oscura a lidiar no solo con la precariedad psicológica, sino también con la aparición de un monstruo empeñado en convertirles en el almuerzo.

Russell y Plemons sobresalen en sus papeles pero es el joven Thomas, sorprendente en su primer papel en la pantalla grande, quien realmente destaca por encima de un reparto inteligente, completado por Amy Madigan y Rory Cochrane. O el insuperable Graham Greene como el personaje indio, figura de autoridad, que introduce el conocimiento de la mitología del Wendigo.

Antlers: Criatura oscura es, en definitiva, una de las mejores propuestas fantaterroríficas de 2021, elegante e inspirada, con un Scott Cooper que demuestra sus dotes en la realización combinando a la perfección los dos acercamientos de la historia: el realista y el sobrenatural, ofreciendo una perturbadora visión del relato de Antosca, centrándose tanto en los horrores fuera de cámara como en los meramente explícitos: cuerpos sangrantes, muertes violentas y un diseño de criatura ciertamente eficaz.