Título original: Vuelven (MEX, 2017) Color, 83 mins.
Director: Issa López
Reparto: Paola Lara, Juan Ramón López, Tenoch Huerta, Ianis Guerrero
Thriller social de fantasmas que cae dentro del subgénero post-horror, puesto que no se adhiere a los cánones habituales del género terrorífico aunque no duda en utilizarlos, para denunciar la situación de desamparo infantil que sufre el México actual desgarrado por la guerra contra los narcos, donde una niña de diez años se ve conminada a vivir en la calle y a unirse a una banda de huérfanos vagabundos, cuando desaparece su madre en un barrio diezmado por las disputas entre narcos y un asesino en serie que se ceba en los desamparados, hasta que una entidad sobrenatural comienza a aparecerse a la niña con misteriosas intenciones.
La escritora y directora Issa López presenta este cuento moderno de “niños perdidos” y el terror de sentirse solo en el mundo, en el que los fantasmas no son los villanos y donde los terrores reales son más estremecedores que los sobrenaturales y que responde a la sobrecogedora pregunta de qué sucede a los niños cuando sus padres desaparecen. Con un extraordinario reparto infantil, sorprende descubrir que ninguno de los niños tenía experiencia interpretativa previa, que representa excepcionalmente la vulnerabilidad y la dureza que caracteriza a los niños sin techo, que viven en edificios abandonados con suelos plagados de jeringuillas y desechos, pero fácilmente transformables, por medio de la imaginación infantil, en un fantástico campo de fútbol o una piscina mágica llena de peces.
La cinematografía de Vuelven, a cargo de Juan José Saravia, es tan dura como sus pequeños protagonistas, filmada con una paleta de colores fríos y apagados que aumentan la sensación de tristeza y desamparo de los protagonistas. Nada aparece en pantalla que parezca que no debiera estar ahí, desde los abandonados paisajes urbanos hasta los elementos menos apercibidos, como los juguetes rotos o los grafitis que decoran las paredes, todo ello es utilizado para construir una atmósfera de neorrealismo mágico, que cuando no está lidiando con sus elementos terroríficos recuerda mucho a Los olvidados (1950) de Luis Buñuel, porque no hay escapatoria de la brutalidad de su entorno, ni siquiera en las fantasías infantiles.
A ratos, la película de Issa López se siente como una poco refinada película de Guillermo del Toro, no tanto por su mezcla de fantasía y realidad: el rastro de sangre que sigue a todas a la joven protagonista, fantásticas criaturas aladas, juguetes rotos que cobran vida…, como por el intento de explorar un horror intimista (las apariciones fantasmagóricas que acosan a una niña) en un marco de horror más amplio y sobrecogedor (la muerte que la rodea en una ciudad asediada por los narcos). Lo cierto es que, sin recurrir a los recargados artificios propios de Guillermo del Toro, Vuelven teje una historia única e inquietante cuyo contenido social hace una revisión más profunda de la realidad, en este caso de la descarnada cotidianeidad de la muerte en México, que el cine del popular realizador. La película de Issa López no hace concesiones, conmueve y estremece por igual.