Título original: EVIL (USA, 2019–) Color, 13 episodios
Creador: Michelle King, Robert King
Reparto: Katja Herbers, Mike Colter, Aasif Mandvi, Michael Emerson
EVIL es una serie de televisión de suspense sobrenatural creada por el matrimonio detrás de series tan exitosas como The Good Wife (TV, 2009—2016) y su spin-off, cuyo argumento trata sobre un equipo de investigación que trabaja para la Iglesia Católica analizando aquellas peticiones de ayuda de los feligreses que estén catalogadas como experiencias sobrenaturales, para decidir si en ellos debe o no intervenir la Santa Sede o, por el contrario, ser notificados a las autoridades. Una premisa que a priori suena un tanto ridícula pero que Michelle King y Robert King logran que funcione a la perfección.
Amalgama de géneros entre los que se incluyen algo de drama y también algunas pinceladas de comedia, pero sobre todo mucho suspense y las suficientes dosis de terror como para ser considerada entre los aficionados al género. EVIL cuenta con unos guiones muy interesantes, llenos de matices que mantienen al telespectador muy atento a su pantalla y que tratan de acercarse a temas sobrenaturales desde una óptica analítica. Acercando el género a un tipo de audiencia nada acostumbrada a consumirlo.
Reseñable sobre todo es el buen tratamiento de personajes y el competente hacer generalizado de su reparto, donde brilla con luz propia la actriz holandesa Katja Herbers, con una delicada interpretación que mezcla fragilidad y dureza, muy adecuada para su personaje de psicóloga escéptica. Y donde destaca también, pero por todo lo contrario Mike Colter, incapaz de dar la talla emocional a un aprendiz de sacerdote lleno de dudas y adicto a los alucinógenos. Completan el reparto Michael Emerson, en su sempiterno, pero siempre correcto, papel de villano, y una interesante Christine Lahti.
La historia de EVIL se desarrolla a través de trece episodios irregulares, con tramas autoconcluyentes centradas en los casos, pero con una subtrama principal de enfrentamiento entre el bien y el mal focalizada en los personajes de Emerson y Colter, que subyace inmersa en cada episodio, y que sirve como hilo conductor de todas las historias, haciendo que aumente su interés hacia el espectador. Su mayor acierto, sin embargo, es la cotidianidad con que trata os casos investigados y el hecho de que, aunque traten temas como las posesiones diabólicas, exorcismos, milagros, etc., Michelle King y Robert King se acerquen a ellos con ojos críticos, sin jugarlos o venerarlos, desenvolviendo los acontecimientos desde el punto de vista psicológico y de la fe, incluso enfrentándolos a menudo, con resultados cuanto menos contradictorios. Como sus personajes, que pueden ser divertidos y aterradores, familiares y egoístas, al mismo tiempo; como si los King se esforzasen especialmente en hacer entender al espectador que la contradicción forma parte de los seres humanos. Y que una madre puede ser adorable y peligrosa o que un hombre honorable puede transcurrir por caminos poco recomendables para alcanzar su fe.
En definitiva, una serie arriesgada, que sin duda no está pensada para el paladar de todo el mundo, pero que innegablemente busca acercar los tropos del género a la corriente de espectadores más escéptica y convencerla de que se puede hacer terror con premisas inteligentes y reflexivas.