Título original: Underwater (USA, 2020) Color, 95 mins.
Director: William Eubank
Reparto: Kristen Stewart, Vincent Cassel, Jessica Henwick, John Gallagher Jr.
Inspirado cruce entre el cine de James Cameron y la imaginería puramente lovecraftiana, ambientado en una instalación de perforación minera en as profundidades de la Fosa Mariana, donde un seísmo submarino ocasione una explosión que obliga a los supervivientes a tener que cruzar el fondo marino a otra instalación cercana antes de que la presión marina haga saltar en pedazos la integridad de la estructura de la estación minera, solo para descubrir que no se encuentran solos en la oscuridad abisal.
Dirigida por William Eubank, esta película de monstruos submarinos cuenta con una puesta en escena muy inteligente y estilizada, que construye la tensión alrededor de unos buenos escenarios claustrofóbicos y laberínticos, donde apenas hay color, fuera del azul de los uniformes y el gris del acero, y unas secuencias en el fondo marino con un foco de visión muy cerrado, iluminadas de manera que apenas se pueda seguir la acción, pero que aun así siguen generando desasosiego e incertidumbre. Lo malo es que, después de un explosivo comienzo, el segundo acto baje un poco en intensidad y se compone estructuralmente casi como una aventura gráfica, donde los personajes van saltando de un escenario a otro sin interludios que proporcionen un mayor trasfondo a la historia.
Underwater tiene todos los elementos necesarios para mantener al espectador en sus asientos: una historia correcta que usa bien los tópicos del género y cuya acción es tan trepidante que no da respiro. Además, su reparto resulta muy sólido y convincente, con alguna excepción. Aunque, sin duda, es Kristen Stewart quien más sorprende. Una esforzada y sufrida heroína, muy cercana a la Kaya Scodelario de Infierno bajo el agua (2019) crítica en cuanto a su puesta en escena, pues apenas ha terminado de ser presentada cuando ya empieza a saltar todos por los aires y verse obligada a correr para salvar su vida y la del resto del reparto.
En resumidas cuentas, Underwater es una efectista y angustiosa serie-B de relumbrón. Un hábil pasatiempo terrorífico que reserva lo mejor para el final, con un presupuesto muy superior al habitual en ese tipo de producciones, que pasará a la historia, sobre todo, por ser la última película distribuida por 20th Century Fox antes de ser devorada por el gigante Disney.