Título original: Alien Outbreak (UK, 2020) Color, 84 mins.
Director: Neil Rowe
Reparto: Katherine Drake, Ritchie Crane, Philip Alexander Baker, Michael Terry
Híbrido de bajo presupuesto entre la ciencia ficción y el terror, que entremezcla tropos de ambos géneros de manera confusa y embarullada, sobre una sargento de policía recién llegada a una pequeña localidad de la campiña inglesa, donde tendrá que vérselas con una misteriosa epidemia de suicidios entre sus paisanos, que aparentemente está causada por una invasión alienígena.
Escrita y dirigida por Neil Rowe, Alien Outbreak parece dos películas separadas por su eje y ninguna de ellas está adecuadamente resuelta. La primera hora es una historia de terror, con personajes siniestros que actúan de manera violenta, escenarios oscuros y una escena en una comisaría, que intenta beber del mejor cine de John Carpenter, para apenas quedarse en la superficie. Después, llega la parte de ciencia ficción, donde se produce un cambio de tono considerable y se pierde toda la atmósfera conseguida hasta el momento, con los protagonistas huyendo sin rumbo de los invasores alienígenas y descubriendo sobrecogidos los efectos de la epidemia.
Que Alien Outbreak es una película de presupuesto humilde se nota, y mucho. El nivel de sus interpretaciones resulta muy bajo, con apenas nada que resaltar al respecto y su guión es simple pero efectista, aunque salta a la vista que necesita darle alguna que otra vuelta para que evolucione hacia algo que no recuerde tanto a un episodio de Black Mirror en detrimento de un largometraje con identidad propia. Pero, aparte de esto, resulta una película inesperadamente bien hecha. Técnicamente hablando, la integración de los efectos CGI es sorprendentemente acertada, con diseños y animaciones que podrían pasar por una producción de mucho más presupuesto. Claro que siendo el propio Neil Rowe un artista de efectos visuales resulta sencillo entender el esmerado trabajo técnico.
Naves espaciales, robots con forma arácnida, humanoides gigantes, un misterioso virus que vuelve a las personas en seres autodestructivos, Alien Outbreak lo tiene todo para convertirse en un buen pasatiempo terrorífico de serie-B. Desafortunadamente, nada de ello es realmente aprovechado y al final resulta poco menos que un vacío espectáculo de efectos especiales, al que un poco más de tensión no le hubiera ido mal, y desde luego un reparto mucho más profesional.