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#CriticadeMiedo

Intrusión

Concebido como un thriller de invasión de hogares, este film de intriga terrorífica es una aburrida mezcolanza de drama doméstico y suspense psicológico lleno de convencionalismos, que recoge algunos de los aspectos más característicos del subgénero, ofreciendo poco más que un cliché de película de miedo tras otro, donde nada se sale de lugar, ni llega a destacar especialmente, antes de descontrolarse con un desarrollo de la trama tan inverosímil como carente de interés. Con todo, podría decirse que funciona a nivel de telefilm de sobremesa.

Título original: Intrusion (USA, 2021) Color, 92 mins.
Director: Adam Salky
Reparto: Freida Pinto, Logan Marshall-Green, Robert John Burke, Megan Elisabeth Kelly

✰✰✰✰ Intrusion (2021) on IMDb


Thriller de suspense distribuido por Netflix, escrito por el autor del guión de Buried (2010) de Rodrigo Cortés y un director absolutamente desconocido, cuyo mayor mérito quizás sea dirigir tres episodios de la serie televisiva Blindspot (2015–2020) y poco más.

Concebida como una película de invasión de hogares, al menos en principio, esta aburrida mezcolanza de drama doméstico e intriga psicológica recoge algunos de los aspectos más característicos de la corriente de películas sobre maridos abusivos o que esconden un oscuro secreto, cuyo referente más cercano quizás sea La casa oscura (2020) crítica de David Bruckner, donde una profesora de instituto (Rebecca Hall) descubre que su difunto marido escondía una moderna mazmorra de torturas en la casa del lago. En el caso de Intrusión, cambiamos la profesora por una exitosa psiquiatra (Freida Pinto) que ve cómo su idílica vida matrimonial se pone patas arriba cuando su moderna casa es asaltada por unos intrusos y su marido (Logan Marshall-Green) termina disparando a uno de ellos con un arma que, supuestamente, no debería tener.

Con algunos momentos, más o menos emocionantes, y unas interpretaciones por encima de la media, Intrusión es un film lleno de convencionalismos que ofrece poco más que un cliché de película de miedo tras otro: la premisa de que en un matrimonio pueden existir secretos que pongan en peligro su estabilidad, los personajes que se mueven entre la angustia y el secretismo, los secundarios sospechosos, etc. Una película donde nada se sale de lugar y, si me apuran, podría resultar medianamente divertida como telefilm de sobremesa, antes de descontrolarse con un desarrollo de la trama tan inverosímil, que parece que perteneciera a otra película completamente diferente. Y es que, una vez que el asalto se ha producido y el personaje de Pinto comienza a recelar del marido, todo parece cambiar, tanto narrativamente como visualmente, para peor. Los ángulos forzados y los focos cerrados sobre el rostro de Pinto, mientras reflexiona sobre sus temores por volver a recaer de un cáncer de mama, desaparecen para ser sustituidos por planos estáticos que apenas muestran las emociones de Pinto mientras navega por su particular investigación bajo la sospecha de que su marido esconde un terrible secreto. Llegados a este punto es además cuando comienzan a aparecer los primeros problemas serios de Freida Pinto para conectar con su personaje y, a su vez, con el espectador. Y las primeras e inevitables incongruencias de guión (como muestra: la compra de una nueva cámara, cuando hubiera bastado con extraer la tarjeta de memoria, etc.).

Pareciera en algún momento, que pudiera existir una historia más interesante en Intrusión, una que disertase sobre la desconfianza y los secretos, grandes y pequeños, como elementos desestabilizantes de un matrimonio, pero lo que persigue es una historia de suspense terriblemente plana y torpe, con un sesgo de misterio que no funciona, y tramos de tiempo en los que no sucede nada insoportablemente largos. Incluso, el supuesto conflicto de Pinto ante la presencia de un arma de fuego, como ciudadana no estadounidense para quien la sola idea de un arma podría ser, al menos teóricamente, más aterradora o chocante que si hubiera crecido en Estados Unidos, donde las armas son comunes, hubiese sido una historia más interesante que el juego de detectives por el que nos conduce su personaje antes de llegar al inesperado desenlace. Un giro, nada sorprendente por otro lado, si has estado atento, pero que lleva la película a un derrotero más terrorífico y mucho más interesante.

En definitiva, Intrusión es un thriller de intriga menor, con ciertas dosis de terror en su tramo final, que mantiene la dinámica suficiente como para funcionar buena parte del tiempo, sobre todo cuando se muestra como un home invasion y en su tramo final, donde todo el desarrollo de lo que sucede después del allanamiento, o más bien lo que éste provoca en la pareja protagonista, pierde todo el interés, repitiendo esquemas familiares y, sorprendentemente, bajando el nivel de la narración visual.




terrorbit
terrorbit
Escritor y amante de cine de terror. Superfan de las películas de zombies, cuantos más zombies, mejor. Desde mis ojos, cuatro décadas viendo cine de terror os contemplan.