#CriticadeMiedo

Chucky

Tras el encallamiento de la franquicia de Muñeco Diabólico con el reboot de Lars Klevberg, su creador original Don Mancini vuelve a la carga con la confección de una serie de terror slasher, concebida y realizada con relativa impersonalidad pero absoluto desenfado, a partir de una idea ciertamente sugestiva: el muñeco que alberga el espíritu del psicópata asesino trata de convencer a un adolescente gay para que mate a quienes se burlan de su orientación sexual. Por desgracia, esta premisa sólo dura un par de episodios y no termina de desarrollar el concepto, por culpa de un guión endeble que emplea el tema del muñeco asesino de manera un tanto reiterativa.

Título original: Chucky (USA, Serie TV 2021– ) Color, 8 episodes 50 mins.
Creador: Don Mancini
Reparto: Zackary Arthur, Alyvia Alyn Lind, Bjorgvin Arnarson, Brad Dourif

★★✰✰

La saga Muñeco diabólico , con siete entregas y un relanzamiento, es una de las sagas más prolíficas del genero fantaterrorífico, creada por Don Mancini y el director Tom Holland, tuvo su nacimiento hacia finales de la década del 80, pero a lo largo de los años ha sabido reinventarse y jugar con el apoyo de sus fieles seguidores para ofrecer una serie de películas desenfadadas, repletas de gags autoreferenciales y, sobre todo, muy divertidas. Caminando por la misma senda tonal, esta nueva serie de SyFy se presenta como una continuación formal de los acontecimientos sucedidos en Cult of Chucky (2017) , el último capítulo antes del polémico reboot de Lars Klevberg que propuso una historia moderna que nada tenía que ver con el universo cinematográfico de la saga y que fue razonablemente repudiada por Mancini. No olvidemos que ha sido el guionista de todas las películas de la saga, menos esta última.

Con un sugestivo giro argumental, Chucky narra la historia de un adolescente con problemas identitarios que adquiere un muñeco en un mercadillo para completar un proyecto artístico en el que está envuelto (de este modo se explica por qué un adolescente de instituto, notablemente mayor que el niño original de 1988, querría comprar un muñeco infantil) sin saber que en su interior alberga el espíritu de un infame asesino psicópata que iniciará una nueva serie de asesinatos, encarnando el deseo del muchacho de vengarse de quienes le atormentan por su orientación sexual. Una perspectiva admirablemente diferente para una serie de terror que da origen a una primera mitad especialmente oscura y malvada.

Con una buena cantidad de aderezos sangrientos, conexiones directas o indirectas al resto de la saga, efectos especiales prácticos basados en animatronics en vez de trucos digitales, y elementos de autoconciencia, Chucky devuelve al icónico muñeco diabólico a sus orígenes, incluso a los anteriores al film de Holland, en torno a una serie de flashbacks, no siempre afortunados, en los cuales descubrimos cómo se forma el asesino psicópata que termina acabando en el interior del repelente muñeco pelirrojo gracias al poder de la magia vudú. Algunos de estos flashbacks puede que no sean del todo del agrado de los aficionados pero aportan una buena cantidad de información al folclore de la saga.

En definitiva, Chucky es un excelente intento de llevar al muñeco asesino a la pequeña pantalla. Da miedo, divierte y está repleta de todos esos personajes estereotipados que los fanáticos de la saga queremos ver bajo el cuchillo del malhablado muñeco Good Guy. Si a ello le añades todos los cameos y las autoreferencias y, por descontado, la voz original del actor Brad Dourif, uno de los puntos más exitosos de la serie, no cabe duda que esta ampliación del Chuckyverso será más que apreciada por sus fans. Franquicias de terror hay muchas pero, sin duda, ninguna tan sólida como la imaginada por Don Mancini.