Título original: Rang Zong (THA/KOR, 2021) Color, 130 mins.
Director: Banjong Pisanthanakun
Reparto: Narilya Gulmongkolpech, Sawanee Utoomma, Sirani Yankittikan, Yasaka Chaisorn
Presentado en el marco de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián y, posteriormente, en el Terror Molins Film Festival, este falso documental sobre chamanismo en Tailandia es posiblemente uno de los films de terror más inesperados de 2022. Dirigido por Banjong Pisanthanakun, quien fuera director de Shutter (2004) , uno de los films tailandeses de horror más exitosos y que incluso tuvo un remake norteamericano cuatro años más tarde, nos introduce en el mundo genuinamente intrigante de una chamán (Sawanee Utoomma), quien sirve en una pequeña aldea rural al noreste de Tailandia como el conducto espiritual de una diosa bondadosa llamada Bayan, transmitida de forma generacional entre las mujeres de su familia. Para un equipo documental, que esperando capturar el misterioso fenómeno, todo se convierte en una horrible pesadilla cuando comienzan a sospechar que la sobrina (Narilya Gulmongkolpech) de la chamán ha sido poseída por algo muy diferente a la diosa benéfica que todos esperaban.
Basada en una historia de Na Hong-jin, director y guionista de El extraño (2016) , otra joya del terror folclórico asiático, y presentada bajo el aspecto de un documental sobre la cultura animista tailandesa, The Medium subvierte, sin embargo, todas las reglas del mockumentary o falso documental con una línea narrativa abiertamente ficticia, por ejemplo hay un pasaje en el que la acción se desarrolla en dos localizaciones distintas al mismo tiempo, lo cual es impensable en un documental grabado en tiempo real. O una puesta en escena demasiado artificial, como la supuesta colocación de cámaras de vigilancia para filmar el comportamiento nocturno de la sobrina que, de manera inverosímil, cambian de ubicación para captar el ángulo más inquietante. Estos problemas se acentúan más en la segunda mitad, donde el tono de la película cambia de construir una atmósfera de suspense a convertirse en un film de posesiones más visceral y conceptualmente más cercano al subgénero de metraje encontrado.
En este punto, The Medium puede resultar una decepción. Un film que mezcla el metraje encontrado, el documental y el cine tradicional de una manera errática, que tiene evidentes problemas de ritmo y al que no ayuda la escasa credibilidad de la mayoría de su reparto, con la excepción de Gulmongkolpech y Utoomma. Pero que también sabe ser espeluznante cuando quiere serlo y generar una más que aceptable conexión entre el tono realista y el terrorífico, que persiste en la sensación de intromisión del equipo de filmación en algo mágico, algo que no le incumbe y que escapa a su control, arrastrando además a un espectador que, por momentos, llega a olvidarse del truco. Si por algo es reconocido Banjong Pisanthanakun es por su construcción del terror a través de la creación de atmósferas claustrofóbicas que atrapan sin la necesidad de artificios, ni demasiados trucos especiales. Lo cual nos lleva de nuevo a la decepción que mencionamos al comienzo de este párrafo y al festín de jump scares y efectos sonoros en que se convierte la película en su desenlace climático. Tanto, que al final, The Medium se convierte en un fantástico ejemplo de film de terror que ofrece una de cal y otra de arena, capaz de helar la sangre en ciertos momentos y luego poner a prueba la credulidad de los espectadores, cayendo en el más espantoso de los ridículos al mostrar a un supuesto técnico siendo eviscerado mientras lo graba todo con su propia cámara.
Con todo, a pesar de los aciertos y los defectos que podrían enturbiar su visionado, The Medium sabe traspasar la frontera de la pantalla desde lo documental y tocar a una audiencia que al final se encuentra, sin saber muy bien cómo, sentada al borde de su asiento con la mirada pegada a la pantalla, escudriñando cada sombra, cada recoveco, sin perderse detalle.