#CriticadeMiedo

Umma (Madre)

Flojo suspense terrorífico con tintes sobrenaturales que cuenta con una destacada y sólida interpretación principal de Sandra Oh, mientras trata de acercar al espectador al trauma generacional y a los problemas identitarios que supuestamente significa tener que enfrentarte a tu pasado bajo el aspecto de una fantasmagórica anciana. A pesar de sus defectos, que los tiene y muchos, no será lo peor que vayas a ver en 2022.

Título original: Umma (Mother) (USA, 2022) Color, 83 mins.
Director: Iris K. Shim
Reparto: Sandra Oh, Fivel Stewart, Dermot Mulroney, Odeya Rush

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El debut en el largometraje de la guionista y directora de ascendencia coreana Iris K. Shim, que la convierte en la primera mujer estadounidense de origen asiático que dirige una película de terror en Estados Unidos, es un thriller de suspense sobrenatural, coproducido nada menos que por el maestro del terror Sam Raimi, que enfrenta a una mujer (Sandra Oh), cuya traumática infancia la lleva a desvincularse completamente de sus raíces familiares y dedicarse a la apicultura en una alejada granja de Nuevo México, al espíritu vengativo de su recién fallecida madre (MeeWha Alana Lee).

Aunque pensada para ser estrenada en salas de cine y finalmente distribuida, muy a su pesar, en distintas plataformas de contenido streaming, Umma, palabra coreana que significa «madre», se plantea desde el principio como un drama familiar sobre los traumas generacionales y el conflicto identitario que todos sufrimos cuando nos esforzamos, quizás demasiado, en no caer en los mismos errores y comportamientos de nuestros padres. Aderezado con algunos breves apuntes sobre el lado más oscuro de la integración cultural y la necesidad de romper con las tradiciones familiares. A lo largo de sus escasos ochenta y tres minutos, la película de Shim acumula un buen puñado de imágenes simbólicas a este respecto, que van conduciendo paulatinamente al personaje de Oh hacia la locura o quizás hacia un supuesto caso de posesión sobrenatural, haciendo girar el tono y la tensión de la historia por derroteros más próximos al género fantaterrorífico convencional.

El mayor problema al que se enfrenta Umma (Madre) es que resulta absolutamente inoperante a la hora de generar miedo. Es obvio que el personaje de Sandra Oh sufre un miedo muy real: como niña ha sufrido malos tratos y no quiere crecer como su dominante madre. El fantasma de su umma no es sino una metáfora de sus propios temores y su repulsión hacia su pasado. Pero, los infructuosos esfuerzos de Shim por introducir un elemento sobrenatural en la historia para explorar las complejidades del trauma familiar, acaban resultando demasiado monótonos. Además, el adormecido ritmo narrativo tampoco ayuda y la supuesta posesión acaba por eternizarse en una cinta que dura menos de hora y media.

En definitiva, una ópera prima con cierto interés pero irremediablemente fallida, que aunque está dispuesta a abordar bajo el prisma del horror varios temas sociales de peso, como la culpa y el trauma generacional, resulta muy fragmentada y poco convincente. La ausencia de explicación por parte del guión sobre sus propias referencias impide que éstas consigan el impacto deseado, como la aparición del Kumiho, un legendario zorro de nueve colas que suele mostrarse bajo la apariencia de una mujer y cuya presencia no se aclara en ningún momento. A pesar de todo y de sus defectos, que los tiene y muchos, Umma (Madre) no será la peor cinta de terror que vayas a ver en 2022.