Título original: Unfriended: Dark Web (USA/RUS, 2018) Color, 92 mins
Director: Stephen Susco
Reparto: Colin Woodell, Stephanie Nogueras, Betty Gabriel, Rebecca Rittenhouse
El director novel Stephen Fusco nos sumerge de lleno en las turbulentas aguas de la «Dark Web» con la secuela de Eliminado (2014) , repitiendo la misma efectista fórmula que su predecesora: la historia se desarrolla a través de una compleja edición de múltiples pantallas de ordenador en tiempo real. Aunque abandonando el aspecto sobrenatural de la trama en favor de un enfoque más cercano al mundo real.
Como en cualquier película de terror convencional, Eliminado: Dark Web cuenta la historia de un grupo común de universitarios que serán diezmados, uno a uno, por una fuerza siniestra como consecuencia de la acción reprochable de uno de ellos. En este caso, el robo de un ordenador portátil que contiene en su disco duro una carpeta de archivos con vídeos de mujeres siendo torturadas. Pero lo que hace que esta película se salga de la pauta habitual es la familiaridad que experimenta el espectador con lo que se está desarrollando en la pantalla. Todos los programas utilizados: Skype, Facebook y Gmail son ciertamente familiares, y cada burbuja de texto, cada campanilla de notificación, hacen que los acontecimientos sean más creíbles y cercanos.
Hay que reconocer que Eliminado: Dark Web está rodada de forma inteligente y que tiene un impecable trabajo de edición. Lo que funcionó entonces, también funciona ahora. Pero es cierto que a menudo resulta algo confusa y difícil de seguir, porque el espectador se ve obligado a leer fulgurantes mensajes de texto, que van y vienen, mientras en pantalla se desarrolla otra acción.
La película de Stephen Susco no deja de ser otro recordatorio cinematográfico de que la web puede ser un entorno muy peligroso y lo expuestos que podemos estar cuando compartimos nuestras vidas en las Redes Sociales. Dicha premisa en la vida real puede resultar muy aterradora, pero en la seguridad de las butacas de un cine, el espectador necesita más para sentir dicho terror. Necesita sustos, necesita tensión. Toda película de terror que se precie los necesita y, desafortunadamente, Eliminado: Dark Web no los tiene. Simplemente no ofrece ningún momento verdaderamente terrorífico, ni siquiera cuando se revela el contenido del ordenador portátil y descubrimos que su propietario está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de recuperarlo. Todo discurre más en el ámbito del thriller que en el género de terror. Una lástima.