Título original: Marrowbone (SPA/USA, 2017) Color, 110 mins.
Director: Sergio G. Sánchez
Reparto: George MacKay, Anya Taylor-Joy, Charlie Heaton, Mia Goth
Debut en la dirección de Sergio G. Sánchez, guionista de El orfanato (2007) que entremezcla los géneros del drama y el terror para narrar una historia, muy cercana en cuanto a estética y puesta en escena al gótico norteamericano y a la magistral Los otros (2001) de Alejandro Amenábar, sobre la indefensión y los miedos infantiles, en la que cuatro huérfanos tratan de sobrevivir a la dureza de una vida de aislamiento y a la presencia sobrenatural de un padre maltratador y asesino.
A través de una pulcra fotografía y una sutil narrativa visual, que trata de huir del susto fácil para insinuar la amenaza a la que son sometidos los esforzados protagonistas, como el muro de ladrillos que separa el ático del resto del destartalado caserón o los espejos rotos que juegan un simbolismo crucial en el desenlace de la trama, El Secreto de Marrowbone es una película redonda en la mayor parte de su metraje, cargada de la tensión y de la atmósfera de misterio necesarios para hacer que una historia predecible desde sus comienzos resulte atractiva.
Sin embargo, todo se viene abajo como un castillo de naipes cuando tiene que resolver la historia y dar un paso adelante para aumentar el drama. Para ello, Sergio G. Sánchez abandona el ritmo pausado, casi intimista, e introduce un giro de guión innecesario y manido que termina dando al traste con todos sus esfuerzos anteriores por crear un drama sobrenatural más personal y menos comercial. Hay que destacar el trabajo interpretativo de su reparto y en especial de Mia Goth, una de las mejores actrices del actual panorama cinematográfico anglosajón, que transmite una fragilidad formidable, y sobresale en medio de la coctelera de tópicos en que se convierte esta película.