#CriticadeMiedo

Blood Bound

Aburrido drama sobrenatural de bajo presupuesto, que va revelando la historia gradualmente y a veces mantiene un buen tono inquietante; pero que, en el fondo, no tiene nada que consiga un mínimo sobresalto entre los espectadores o que los mantenga interesados.

Título original: Blood Bound (USA, 2019) Color, 96 mins.
Director: Richard LeMay
Reparto: Eden Brolin, Eric Nelsen, Ross Wellinger, Rosa Arredondo

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Ridículo drama sobrenatural de bajo presupuesto, escrito y dirigido por Richard LeMay, un director de cierto relumbre tras su remake de Demencia 13 (1963) de Francis Ford Coppola, que presenta un híbrido de cine de jóvenes rebeldes y el subgénero de brujería, que cuenta la historia de un grupo de adolescentes inadaptados que, tras entrar a robar en la casa equivocada, se ven envueltos en el diabólico pacto entre una familia de brujos hispanos y un demonio, que les obliga a realizar cada cierto tiempo cuatro sacrificios humanos.

Visualmente hablando, la película mantiene una buena atmósfera de desesperanza y cuenta con un destacable trabajo de fotografía, de paleta adecuadamente desaturada y fría. Desgraciadamente, el modesto presupuesto se nota especialmente en algunos efectos de maquillaje que resultan muy pobres. En términos de narración o de presentar una historia medianamente terrorífica, este ridículo drama fracasa estrepitosamente. Principalmente, porque a lo largo de su hora y media de metraje, contiene tantos clichés y tropos del cine de brujería que todo se vuelve muy tedioso. Además, la historia discurre a través de confusos saltos en el tiempo que esencialmente ralentizan mucho la acción y provocan fluctuantes cambios en el tono, pasando del pausado drama de terror psicológico al gore sanguinolento de criaturas demoníacas. Resultando todo ello demasiado confuso para el espectador.

Por otro lado, las interpretaciones tampoco tienen nada reseñable. Comenzando por Eden Brolin (hija del actor Josh Brolin) y su absurda transformación de niña rebelde a madre desesperada por asegurar la supervivencia de su bebé, que parece una mala imitación de Kristen Stewart. En cuanto al resto del elenco, simplemente se esfuerzan por hacer que sus papeles no sean demasiado ridículos. Sin conseguirlo.

Blood Bound podría tomarse como un ejemplo perfecto del típico filme de terror pausado que va revelando la historia gradualmente y que a veces mantiene un tono lo suficientemente inquietante; pero que, en el fondo, no tiene nada que consiga un mínimo sobresalto entre los espectadores o que los mantenga interesados durante todo el metraje.

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