#CriticadeMiedo

No tengas miedo

Primer largometraje del director Samuel Bodin que, sin ser una película perfecta, se aleja de los convencionalismos del terror actual lo suficiente como para resultar medianamente entretenida. Lástima que la trama se deshaga tan rápidamente del dúo formado por Lizzy Caplan y Antony Starr, cuyas inquietantes interpretaciones mantienen a flote buena parte de la película, para caer en la reiteración de lugares comunes y la aceleración de un desenlace torpe e ineficaz.

Título original: Cobweb (USA, 2023) Color, 98 mins.
Director: Samuel Bodin
Reparto: Lizzy Caplan, Woody Norman , Cleopatra Coleman, Antony Starr

★★★✰✰

Cuatro años de alcanzar la fama a nivel internacional con el lanzamiento de Marianne (Serie de TV, 2019) , una efímera serie de televisión de Netflix repleta de jumpscares e interpretaciones malrolleras, el director francés Samuel Bodin presenta su primer largometraje, escrito por Chris Thomas Devlin, coguionista de la última revisitación de La matanza de Texas (2022) crítica dirigida por David Blue Garcia, y producido por el actor Seth Rogen.

El mayor lastre en el cine de terror actual es la proliferación de lugares comunes en sus argumentos y la falta de paciencia narrativa por parte de los guionistas para desarrollar una historia de manera sólida antes de recurrir a una sucesión de sustos repentinos y efectos impactantes. La incapacidad muchos cineastas actuales para construir relatos coherentes y bien estructurados, deriva en películas que a menudo se sienten repetitivas y, en la mayoría de los casos, francamente tediosas.

Samuel Bodin demostró que sabía manejar a la perfección la creación de atmósferas terroríficas y el manejo de los elementos del horror en la serie Marianne. Sin embargo, ahora se ve atrapado en los mismos defectos que afectan a la corriente de cineastas que recurren constantemente a los mismos recursos artificiales para generar tensión y que utilizan tropos recurrentes en el género del terror. No tengas miedo es un ejemplo claro de esta tendencia.

No tengas miedo es una fábula de terror tradicional inspirada en el estilo del “J-horror” de Hideo Nakata, entremezclado con el subgénero de “invasiones del hogar” hacia su segunda mitad y ciertos ramalazos de denuncia social, que cuenta la historia de un niño (Woody Norman) que convive con unos padres autoritarios y sufre acoso escolar de manera continuada, hasta que unos siniestros golpes en la pared de su habitación dan paso a una espeluznante pesadilla relacionada con el pasado de sus padres. Una profesora de su colegio (Cleopatra Coleman) tratará de ayudarle, sin saber, que su injerencia desembocará en una noche de terror en las vísperas de Halloween.

Con una primera parte que resulta sorprendentemente interesante y que se aparta de los convencionalismos habituales, lo cual la hace atractiva para aquellos que buscan tramas originales. No tengas miedo propone, a priori, una tenebrosa parábola sobre las repercusiones de las normas autoritarias en el desarrollo emocional de los niños y la ansiedad de los padres cuando sus hijos se desvían de lo que consideran una familia perfecta. Es en esta parte, además, cuando Bodin construye uno de los momentos de susto más genuinos de la película, sostenido en las inquietantes interpretaciones de Lizzy Caplan y Antony Starr, así como en la habilidosa manipulación de las sombras y la iluminación por parte del director de fotografía Philip Lozano.

A partir de este punto, No tengas miedo cae en la sucesión de clichés y descuida el cierre de subtramas abiertas, dejando sin explicación algunas situaciones que han aparecido en pantalla. Por ejemplo, un corte en el brazo del padre que nunca se explica adecuadamente, pero se utiliza como elemento clave para presentar a Antony Starr bajo una luz siniestra, algo que no se había sugerido hasta ese momento en la trama.

Entonces, todo comienza a precipitarse. El comportamiento delirante de los padres, que había sido presentado como la posible causa de los terrores infantiles del niño y se había construido con cuidado, se vuelve prácticamente indiscutible, solo para ser abandonado de manera sorprendente. La trama da un giro hacia el subgénero del “Home invasion”, con máscaras que recuerdan a las de la película Tú eres el siguiente (2011) de Adam Wingard, y una criatura que parece inspirada en Sadako de The Ring (El círculo) de Hideo Nakata. Esto traiciona la lógica interna de la película hasta ese momento y la convierte finalmente en un sinsentido con un ritmo apresurado y torpe.

Dejando al margen el inexplicable estreno veraniego de una película abiertamente empaquetada para ser visionada en Halloween, la espiral de violencia y gore en la que se convierte el desenlace puede resultar atractiva para los espectadores que buscan ese tipo de acción sangrienta. Lo peor es que la ineficaz mezcla de géneros, que tan bien funcionó en Barbarian (2022) crítica, y la falta de ideas originales se suman a la inconsistencia del desenlace para dejar al espectador con un ambiguo sabor de boca.