Watch If You Dare (2018)
Watch If You Dare (Crítica de cine)
noviembre 24, 2018
Despertando a Zodiac (2017)
Despertando a Zodiac (Crítica de cine)
diciembre 2, 2018

Imagen por cortesía de © Screen Gems | Sony Pictures

#CriticadeMiedo

Cadáver

A medio camino entre el cine de posesiones y el de muertos regresados, con un diseño de producción impecable y un concepto del terror un tanto verbenero en su empecinamiento en colocar sobresaltos en lugares donde hubiese sido mejor confiar en los silencios. Con todo y sin aportar nada nuevo al extenuado subgénero en el que se suscribe, no deja de ser una producción de terror pulcra y de ambiente espeluznante, con una inteligente metáfora subtextual que representa la adicción de la protagonista.

Título original: The Possession of Hannah Grace (USA, 2018) Color, 86 mins.
Director: Diederik Van Rooijen
Reparto: Shay Mitchell, Grey Damon, Kirby Johnson, Stana Katic

★✰✰✰ The Possession of Hannah Grace (2018) on IMDb


Tradicionalmente, las películas ambientadas en morgues o funerarias trataban de aprovechar al máximo el inmejorable escenario para el terror que suponían tales lugares y lo amplificaban con la presencia de cadáveres regresados a la vida, No profanar el sueño de los muertos (1974) o la popular saga Phantasm (1979) de Don Coscarelli, o la presencia de un asesino psicópata como Enterrado vivo (1983) o La sombra de la noche (1997) de Ole Bornedal.

La originalidad que explota este claustrofóbico film de terror, primera película dirigida con capital hollywoodense por el neerlandés Diederik Van Rooijen, radica en ambientar una mínima trama de exorcismos y posesiones en el lúgubre depósito de cadáveres del Hospital de Boston, donde una ex policía que sufre un trastorno de estrés postraumático es atormentada por la presencia del cadáver horriblemente mutilado de una joven que, inexplicablemente, parece regresar a la vida.

Con algunas reminiscencias en cuanto a forma y convencionalismos a La autopsia de Jane Doe (2016) de André Øvredal, otro ejercicio de localización ominosa y macabra también ambientada en un depósito, Cadáver enseña sus intenciones a las primeras de cambio, mostrando en la apertura las causas de la reanimación del fiambre que atormentará a la mentalmente frágil protagonista. Esta maniobra de Van Rooijen, que podía haber sido audaz, resulta en cambio desastrosa para el devenir de una historia, que fuera de su macabro escenario, resulta manida y arquetípica.

Eliminado entonces el suspense de la trama, algo que André Øvredal manejó mucho mejor en su película, el espectador hubiese esperado ver quizás un festival de efectos especiales, sustos y gore, pero nada más lejos de la realidad. De manera decepcionante, Van Rooijen opta por un estilo que casi se parece a un mal slasher verbenero, plagado de sobresaltos auditivos retumbantes, como el sonido del encendido de las lámparas fluorescentes, los flashes de las fotos durante una autopsia, etc., en lugares donde hubiese sido mejor confiar en los silencios. Y, para colmo, tanto la sucesión de muertes, como el clímax final tienen el más mínimo interés u originalidad.

Shay Mitchell, quien interpreta al personaje principal, es una actriz canadiense con numerosas apariciones televisivas muy alejadas de la intensidad interpretativa que requiere el papel de una ex policía depresiva con problemas de alcoholismo, a quien le persigue el retorcido y crepitante cadáver de la víctima de un exorcismo. Y la aparición de otra estrella televisiva como Stana Katic, tampoco salva demasiado el ordinario panorama interpretativo, completado con un característico como Louis Herthum, a quien también vimos el pasado octubre en I Still See You (2018) de Scott Speer.

Con todo, Cadáver tiene el acierto de presentar una historia de posesiones que, sin aportar nada nuevo al extenuado subgénero en el que se suscribe, no deja de ser una producción de terror pulcra, de atmósfera espeluznante, y una inteligente metáfora subtextual que representa la adicción de la protagonista bajo la forma de un acechante cadáver ambulante que la acosa por todas partes con la intención de saltarle encima cuando menos se lo espere.




terrorbit
terrorbit
Escritor y amante de cine de terror. Superfan de las películas de zombies, cuantos más zombies, mejor. Desde mis ojos, cuatro décadas viendo cine de terror os contemplan.